Un total de 210 conductores sancionados por delitos contra la seguridad en el tráfico iniciarán a lo largo de este fin de semana en las tres capitales vascas los talleres de seguridad vial puestos en marcha hoy para el cumplimiento de trabajos en beneficio de la comunidad. La experiencia piloto, con actividades formativas y prácticas, se llevará a cabo hasta el verano y, tras su evaluación, se desarrollará el programa general.

El inicio de esta experiencia fue presentada hoy en Bilbao por el viceconsejero de Justicia, José Manuel Fínez, la directora de Tráfico del Gobierno vasco, Amparo López, y la juez de Vigilancia Penitenciaria Ruth Alonso.

Se estima que, aproximadamente el 80 por ciento de las personas que se podrán acoger a esta experiencia, están condenados por conducir bajo los efectos del alcohol.

Los talleres constan de una parte formativa, de 20 horas de duración, dirigida a "la concienciación del hecho delictivo que ha supuesto la infracción penal y, por lo tanto, a la prevención para que no se reincida en su comportamiento", explicó el viceconsejero de Justicia.

Asimismo, realizarán actividades de utilidad pública, como la regulación de accesos a centros educativos en horario de entrada o salida. Su duración dependerá de los trabajos en beneficio de la comunidad que se les haya impuesto y, en caso de que la pena sea mayor a la extensión de este programa, continuarán con otro tipo de trabajos.

A través de este programa, se ofertarán 210 plazas mensuales, hasta completar más 2.500 plazas anuales, con lo que se prevé tener "capacidad de oferta suficiente para dar respuesta a las medidas que puedan imponer los jueces" por delitos de tráfico, aseguró Finez, que destacó que, de esta forma, se fomenta que, al comprobar "la respuesta solvente" y "garantías de ejecución efectiva", los jueces impongan este tipo de medidas en vez de medidas privativas de libertad.

"Muchas de estas medidas prescribían por falta de capacidad de oferta de la Administración. El efecto inmediato que se lanzaba a los jueces es que es una medida inútil y que no valía la pena sustituir una pena privativa por una medida de este tipo", explicó.

La experiencia piloto se desarrollará hasta verano, en dos tandas de talleres, y, tras su evaluación, "se elaborará un programa general a disposición de los servicios sociales penitenciarios y de los jueces". En función de los primeros datos recabados, se prevé que será preciso reforzar los talleres de Bilbao y que en Vitoria sea suficiente con un taller mensual.

La experiencia vasca, que "bebe" de una iniciativa realizada en Oviedo en colaboración con la Universidad de Valencia, es la primera de estas características del Estado puesta en marcha tras la entrada en vigor del Decreto que regula la normativa por la que se establecen las circunstancias de ejecución de las penas de trabajo en beneficio de la comunidad.

"no son cursos de recuperación de puntos"

Amparo López destacó que esta primera colaboración entre Justicia y Tráfico permitirá que las penas de trabajos en beneficio de la comunidad se realicen mediante actividades específicamente relacionadas con el tráfico, con el objetivo de que "ese comportamiento muy peligroso en carretera no se vuelva a cometer".

Según indicó, se trabaja "en el objetivo diana". "No es lo mismo que puedan estar limpiando un jardín a que estén sensibilizándose en un accidente de tráfico, no es lo mismo ver las consecuencias de un accidentado en tráfico, que un enfermo por otra causa", añadió.

La directora de Tráfico explicó que los talleres "no son cursos de recuperación de puntos", descontados en sanciones administrativas, sino que la iniciativa está dirigida únicamente a trabajos en beneficio de la comunidad por sanciones en el ámbito penal.

La juez Ruth Alonso, por su parte, destacó que esta iniciativa permite acudir a las clases teóricas sin interferir en los horarios de trabajo, ya que se realizan los viernes y sábados, algo que no ocurría hasta ahora con la oferta existente hasta ahora en Instituciones Penitenciarias.

Asimismo, resaltó que la oferta que se realizará a través de esta oferta del Gobierno vasco en los casos de los delitos contra la seguridad del tráfico permitirá que los servicios sociales penitenciarios puedan dedicarse a los otros trabajos en beneficio de la comunidad y se podría poner "casi al día". Según explicó, más de la mitad de las más de 4.000 penas de trabajos en beneficios de la comunidad registrados el año pasado se debían a delitos de tráfico.

Fomento de plazas de trabajos a la comunidad

Fínez precisó que, aunque estos talleres únicamente están destinados a casos de delitos contra la seguridad del tráfico, la Administración de Justicia impulsa otra oferta de trabajos en beneficio de la comunidad impuestos en otros ámbitos delictivos a través de diferentes convenios.

En este marco, explicó que el próximo 1 de junio Gobierno vasco, Eudel y la Secretaría de Instituciones Penitenciarias suscribirán un nuevo convenio en el que se establecerá "el compromiso de fomentar la oferta de plazas entre los ayuntamientos para el cumplimiento de estas medidas".