El borrador del plan de cuenca del Cantábrico está a punto de finalizar, según el MARM

El secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu Rocamora, aseguró hoy que el borrador del plan de cuenca de las Confederaciones Hidrográficas del Miño-Sil y del Cantábrico está a punto de finalizar y en poco tiempo saldrán a "consulta pública".

Durante su intervención en la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Senado, a petición del Grupo Parlamentario Popular en la Cámara Alta, Josep Puxeu pidió realizar el nuevo plan con la "máxima participación pública" y "pluralidad" y recordó que antes de que se haga efectivo tiene que contar con el visto bueno de Bruselas.

Así, recalcó el elevado nivel de participación pública como pilar fundamental en la "compleja" elaboración de los planes de cuenca en la que, aseveró, están trabajando de manera "intensa" todos los organismos implicados. "El proceso de concertación se está llevando a cabo de manera cuidadosa, primando el debate, el diálogo y el acuerdo", enfatizó.

Por su parte, el senador del Grupo Parlamentario Nacionalista de la Cámara, José Manuel Bouza, denunció que se está "incumpliendo" la normativa europea, que fijó la finalización del plan en dos años que ya han cumplido, y avisó de que este hecho puede tener "importantes" consecuencias para los ciudadanos y para el medio.

"Los ríos están sufriendo graves ataques por no contar con planes hidrológicos que, de alguna manera, regulen los cursos, los caudales y todo lo relativo al ciclo del agua", expuso Bouza para subrayar la importancia que tiene que el agua se mantenga "limpia" desde la "cabeza" del cauce hasta su salida al mar.

Empresas hidroeléctricas

Dicho esto, alertó de que los caudales están siendo "sobreexplotados" a causa de la producción eléctrica de las grandes empresas hidroeléctricas presentes en la cuenca del Miño-Sil y del Cantábrico. Según explicó, las entidades "secan el cauce" del río y, al cabo del tiempo, lo vuelven a rellenar hasta el máximo nivel. Unas actuaciones que, aseguró, no son capaces de resistir "ninguna flora ni fauna".

"Hay situaciones donde una empresa seca el cauce del río y no tiene ninguna repercusión administrativa ni económica. La regulación vigente es insuficiente y debemos conseguir compatibilizar esta producción de energía eléctrica, que es necesaria con la libre circulación de las aguas por nuestros cauces fluviales", remarcó el senador nacionalista.

En este sentido, el secretario de Estado aseguró que una vez que el plan de cuenca de las Confederaciones Hidrográficas del Miño-Sil y del Cantábrico esté aprobado y se convierta en Decreto Ley se impedirá de una manera más eficiente que este tipo de empresas sigan afectando a las cuencas fluviales.

No obstante, afirmó que muchas de ellas han "cumplido" la declaración de impacto ambiental y que desde el Ministerio se ha intentado que se lleve a cabo "con todas las garantías".

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