Las Cortes de Aragón apuestan por la laicidad pero rechazan retirar los símbolos religiosos

El pleno de las Cortes de Aragón apostó hoy por desarrollar la laicidad, pero rehusó pedir la retirada de los símbolos religiosos de las instituciones públicas, al aprobar PSOE, CHA e IU uno de los dos puntos de una proposición no de ley de Izquierda Unida contra la presencia del hecho religioso en los espacios públicos.

El pleno de las Cortes de Aragón apostó hoy por desarrollar la laicidad, pero rehusó pedir la retirada de los símbolos religiosos de las instituciones públicas, al aprobar PSOE, CHA e IU uno de los dos puntos de una proposición no de ley de Izquierda Unida contra la presencia del hecho religioso en los espacios públicos.

El punto aprobado recomienda que se den pasos a favor de la laicidad "como muestra del respeto a todas las creencias" y que se trabaje "adoptando las medidas oportunas" a favor de la "neutralidad religiosa" de las instituciones públicas. El punto rechazado pretendía retirar los símbolos religiosos que existen en la actualidad en las instituciones públicas aragonesas.

En su intervención, el diputado de IU, Adolfo Barrena, recurrió a la Constitución de 1978 para afirmar que no puede prevalecer ninguna discriminación por razón de religión y que ninguna confesión religiosa puede tener carácter estatal.

Barrena aludió, asimismo, a la conocida sentencia del Tribunal de Justicia de Estrasburgo, según la cual el Estado debe "asegurar una especial neutralidad" en lo religioso respecto al fenómeno religioso, tras lo que apostó por fundamentar el sistema de valores en el "pluralismo".

El portavoz de CHA, Chesús Bernal, recordó la "exigencia" legal de neutralidad religiosa a los poderes públicos y consideró que la práctica religiosa "debe permanecer en la esfera de lo privado" y "no trascender a los espacios públicos".

El socialista Carlos Álvarez recordó que ya se está elaborando un anteproyecto de Ley Religiosa y de Conciencia en las Cortes Generales, que se fundamentará en el respeto a la libertad y la convivencia.

El popular Antonio Suárez atribuyó la iniciativa de IU a un intento de "desviar" la atención de la opinión pública hacia este tema en beneficio del presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, tras lo que tildó el planteamiento en que se inspira la iniciativa de "trasnochado".

Antonio Suárez señaló que ya hay una separación entre las Iglesias y el Estado y recordó que la sentencia de Estrasburgo sobre los crucifijos en las aulas, que mencionó Barrena, se refiere únicamente a aquel caso. La regionalista María Herrero rechazó la iniciativa por completo.

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