Según confirmó el Ayuntamiento, tras solicitar esta mañana el alcalde compostelano, Xosé Sánchez Bugallo, la colaboración de Tragsa para retirar 480 toneladas de desperdicios no recogidas por el personal en servicios mínimos, la Delegación del Gobierno "autorizaba la petición".

De este modo, Tragsa tendrá que retirar 480 de las 720 toneladas que en la actualidad hay ya acumuladas. Esta cantidad se deriva del informe de los técnicos municipales de Santiago según el cual el máximo tiempo que puede permanecer la basura en la vía pública sin suponer un problema para la salud pública son cuatro días.

A mayores, teniendo en cuenta que cada día se generan unos 120.000 kilos de basura en la ciudad, de los cuales los trabajadores de Urbaser, concesionaria del servicio, retiran unos 50.000, la empresa pública deberá retirar unos 70.000 kilos diarios.

Sánchez Bugallo aclaró que la factura derivada de este "servicio excepcional" se le repercutirá a la empresa Urbaser, después de que informara de no que disponía del personal necesario para retirar la cantidad de basura estipulada en el último decreto de servicios mínimos publicado por el Ayuntamiento.