La estación de Valdezcaray, en La Rioja, es una excelente alternativa que permite disfrutar de una jornada de nieve y volver a dormir a casa porque está a menos de 2  horas en coche de Bilbao.

Su emplazamiento es envidiable: este rincón del Sistema Ibérico es un paraíso de frondosos bosques entre cuyos manantiales nace el río Oja. Pero su buena situación no sólo la hace recomendable para los amantes de los deportes de invierno.

Quienes busquen cultura podrán completar el viaje con una visita al cercano Ezcaray.

Situado a 15 kilómetros de las pistas, se trata de un tradicional pueblo de montaña que posee un hermoso casco urbano y excelentes restaurantes. Con tiempo, es obligado un paseo por sus monumentos: la iglesia de Santa María la Mayor, las ermitas de Santa Bárbara y Nuestra señora de Allende y el Albergue de La Real.

Si se dispone de tiempo para prolongar la visita, no muy lejos se levantan un puñado de poblaciones de indudable belleza que merecen la pena visitar.

A 29 kilómetros de la estación, Santo Domingo de la Calzada, una localidad declarada Conjunto de interés nacional. Algo más lejos, a 40 kilómetros, San Millán de la Cogolla y a 45 kilómetros nos espera Haro, un lugar idóneo para visitar las mejores bodegas de la zona.