La UPNA celebra en el Parlamento la final de una Liga de Debate en la que participaron casi 300 estudiantes de Maestro

Cuatro equipos, dos en castellano y dos en euskera, debatieron sobre la necesidad de potenciar la enseñanza pública o privada
Los Cuatro Equipos Finalistas Posan Junto A Las Autoridades.
Los Cuatro Equipos Finalistas Posan Junto A Las Autoridades.
EP/PARLAMENTO DE NAVARRA
Los Cuatro Equipos Finalistas Posan Junto A Las Autoridades.

Los equipos formados por Aitor Beranga Dalmau, Aitor Ciriza Gil, Tomás Baldú Caballero, Rebeca del Rosario Rupérez, Daniel de Frutos Córdoba y Sandra Ruiz Martínez, en la modalidad de castellano, y por Maialen Arregui Torres, Itziar Echeverría Oscáriz, Jaione Elizagoien Elicegui, Maitane Larrechea Elizondo y Xabier Urrutia Alzuarte, en la de euskera, se proclamaron hoy campeones de una Liga de Debate en la que han participado casi 300 estudiantes del Grado de Maestro de la Universidad Pública de Navarra.

Las finales de esta prueba se celebraron este mediodía en el salón de plenos del Parlamento de Navarra y contaron con la presencia del rector de la UPNA, Julio Lafuente, y de la presidenta de la Cámara foral, Elena Torres, entre otros representantes.

La cuestión sobre la que tuvieron que debatir los estudiantes fue la siguiente: '¿Qué tienen que hacer los poderes públicos a comienzos del siglo XXI: potenciar la escuela pública o potenciar la escuela privada?'. En ambas modalidades, los vencedores fueron los equipos que defendían la postura a favor de la escuela pública.

El equipo ganador de castellano se impuso en la final al integrado por Naiara Ortiz Villanueva, Saioa Picado Langarica, Anais Ricci Lizarrondo y Patricia Ontañón Aguinaga, mientras que los componentes de la formación de euskera que se quedó en segundo lugar son Iñaki Sagardoy Leuza, Amaia Urriza Yeregui, Saray Zudaire Reclusa, Sergio Moro Duarte y Alaitz Jauregi Iturriotz.

En la apertura del debate, Torres se refirió a la educación como uno de los instrumentos "más eficaces e imprescindibles" a la hora de asegurar la "libertad y la igualdad de oportunidades", algo especialmente notorio en el caso de la enseñanza básica, de cuya "obligatoriedad y gratuidad" responden los poderes públicos a través de inversiones dirigidas a facilitar "medios suficientes y profesionales cualificados".

Según añadió, el objetivo se centra en propiciar el "desarrollo personal y el progreso colectivo" de una sociedad que, desde el respeto a la libertad, se ha dotado de un modelo educativo que "salvaguarda la equidad y no deja a nadie, con independencia de su "extracción social, al margen del sistema".

En ese sentido y a propósito del tema de debate que, sobre el papel de los poderes públicos como motores de la escuela pública o de la escuela privada, Elena Torres aseguró que ahí estriba una de las "claves angulares" del sistema educativo, pues tan pronto se prevé la "obligación" pública de crear centros docentes como se reconoce la "libertad de creación dentro del respeto a los principios constitucionales".

La presidenta concluyó poniendo en valor la escenificación de un debate que, más aún tratándose de "cuestión capital", constituye una "auténtica práctica de trabajo parlamentario", un "plus de conocimiento sobre el valor de las instituciones y el papel fundamental reservado a la Cámara en cuanto eje nuclear de la vida democrática de una comunidad".

En el debate

Esta iniciativa forma parte de la asignatura Instituciones Educativas que se imparte en el primer curso de estas titulaciones y pretende que los estudiantes conozcan la fundamentación teórica de la red pública y privada, localicen información complementaria sobre el tema, y sepan exponer y defender los principales argumentos que sustentan su existencia. De esta forma, se busca que los estudiantes puedan obtener una serie de habilidades y competencias que el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) considera obligatorias para obtener el título, informó la Universidad Pública.

La dinámica de la competición fue muy similar a la de la Liga de Debate Universitario. Los equipos estuvieron compuestos por entre cuatro y cinco miembros. De ellos, uno ejercía como capitán, dos actuaban como oradores y, el resto, investigadores.

En los debates, los equipos que se enfrentaron defendieron posturas opuestas, que se sortearon minutos antes del inicio del enfrentamiento. La organización del debate previó dos turnos de intervención de tres minutos por cada equipo y otros dos minutos para exponer las conclusiones. Además, cada equipo pudo interpelar al orador del equipo contrario durante la exposición con el fin de realizar observaciones, preguntas y comentarios.

La valoración del jurado

En su veredicto, el jurado valoró, entre otras cuestiones, la variedad de argumentos, los recursos externos del orador, la naturalidad y expresividad, el lenguaje variado y apropiado, el uso adecuado de los turnos, la agilidad de las respuestas o la actitud que mantuvo el equipo durante el debate.

El jurado de castellano estuvo integrado por los profesores Reyes Berruezo, Francisco Javier Soto y María Luisa Arcos. El de euskera lo formaron los profesores Irene López Goñi y Susana Conejero, y la gestora de la Sección de Actividades Culturales, María José Gastearena. La juez principal fue María Luisa Arcos, mientras que el profesor Óscar Orzáiz actuó como árbitro.

La Liga de Debate es una de las actividades previstas dentro del convenio de colaboración para 2010 suscrito entre la Universidad Pública de Navarra y el Parlamento de Navarra, que tiene como objetivo el desarrollo de diferentes programas formativos dirigidos a los estudiantes y al público en general.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento