Los líderes acuerdan desarrollar nuevos instrumentos de gobernanza global

Foto de familia de los asistentes a la VI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE, América Latina y Caribe.
Foto de familia de los asistentes a la VI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE, América Latina y Caribe.
EMILIO NARANJO / EFE
Foto de familia de los asistentes a la VI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE, América Latina y Caribe.

Con la asistencia de dirigentes de 60 países de Europa y de América Latina y el Caribe, se celebró este martes la Cumbre de Madrid, que ha estado dominada por la crisis económica internacional. No obstante, 26 líderes europeos, latinoamericanos y caribeños estuvieron representados por sus ministros u otros funcionarios de rango inferior en la cita.

La cita estuvo dominada por la crisis económica y la necesidad de potenciar una asociación estratégica para unir esfuerzos en favor del desarrollo y la recuperación. Además, finalizó con el acuerdo unánime sobre la necesidad de desarrollar nuevos instrumentos de gobernanza global que respondan a un mundo multipolar.

Conclusiones

La UE y América Latina y el Caribe se comprometieron a trabajar por una "nueva arquitectura financiera" e intensificar la cooperación para resolver las consecuencias de la crisis mundial. En su declaración final, con 44 puntos, acordaron consensuar medidas para "prevenir" este tipo de crisis, tener en cuenta los objetivos fijados por el G20 y otorgar "especial atención al impacto social y económico", principalmente en los países en desarrollo.

La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, señaló en el acto de clausura que la conclusión principal del encuentro fue que el multilateralismo es el "método más adecuado para abordar los problemas no solo financieros, sino también de orden político". Por la mañana, la dirigente abogó también por evitar el proteccionismo "en todas sus formas" e hizo un llamamiento a evitar "sanciones y conductas discriminatorias" contra la emigración, a pesar de la crisis, y de una "economía realista".

El presidente del Gobierno español, Jose Luis Rodríguez Zapatero, declaró que "hemos constatado que es imprescindible cambiar el modelo financiero". En el acto de inauguración también señaló que América Latina y Caribe y la UE "somos socios en la agenda global", lo que exige concertación política en el ámbito internacional a través de una asociación estratégica.

Un gobierno económico comunitario

Zapatero mantuvo una reunión bilateral con el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, con quien repasó la situación de los emigrantes paraguayos residentes en España. También mantuvo otra con el primer ministro de Irlanda, Brian Cowen, en la que analizaron las medidas de ambos ejecutivos para reducir el déficit. Ambos defendieron una mayor coordinación de los países europeos para hacer frente a la crisis económica y financiera, y han abogado por lograr un gobierno económico comunitario.

Por su parte, el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, pidió a la comunidad internacional que apoye el acuerdo alcanzado con Irán sobre su programa nuclear, con mediación de Brasil y Turquía, que consideró un triunfo de la diplomacia. Erdogan se declaró esperanzado en un final negociado y contrario a la imposición de sanciones a Teherán, que, dijo, "nunca funcionan".

El presidente de Perú, Alan García, reclamó "alzar una nueva voz en el mundo", que a través de la cooperación biregional "reordene positivamente la multipolaridad que hay ahora en el planeta". "Nos une algo más que un negocio comercial", dijo García, quien abogó por que ambas regiones descubran juntos los nuevos mundos de la justicia, la igualdad y la solidaridad.

El PP, acusado por Morales

El presidente de Bolivia, Evo Morales, acusó poco antes del inicio de la Cumbre al PP y a una fundación de esa formación de estar detrás del intento de golpe de Estado en su país en 2008. En todo caso, el titular de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, aseguró que el PP no tuvo "nada que ver" con estos hechos.

De los veintisiete socios europeos, estuvieron presentes 14 jefes de Estado o de Gobierno, mientras que en el caso de América Latina y el Caribe asistieron a las sesiones 20 de sus 33 mandatarios.

Las ausencias más destacadas en el bloque comunitario fueron las de la canciller alemana Ángela Merkel y las de los primeros ministros del Reino Unido, David Cameron, e Italia, Silvio Berlusconi. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, confirmó su presencia a la reunión, pero no llegó a tiempo para la foto de familia oficial. Tampoco acudieron los líderes de Austria, Luxemburgo, Suecia y Holanda, y los de muchos de los países del Este, como Polonia, Hungría, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia o Lituania.

En el bloque latinoamericano, los huecos más visibles correspondieron a Cuba, Venezuela y Nicaragua.

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