PNV Vitoria manifiesta su rechazo a la reorganización de los ambulatorios y reclama un proceso "transparente"

El Grupo municipal del PNV en el Ayuntamiento de Vitoria presentó hoy una moción al próximo Pleno, donde manifestó su rechazo a la reorganización de la apertura de los centros de salud durante los fines de semana prevista por el Gobierno vasco y reclamó que esta decisión se someta a un "proceso transparente y participativo".

En un comunicado, el PNV señaló que, tal y como se ha diseñado el Plan de Reorganización de la Atención Primaria, un total de 11 ambulatorios vitorianos se verían afectados por el cierre, quedando sólo dos abiertos, los de Olaguíbel y San Martín, para atender "todas las necesidades del municipio, una cantidad totalmente insuficiente". "A esta situación se añade la agravante de que se suprimen las consultas de pediatría, que funcionaban en varios centros", añadió.

El concejal del PNV Víctor Ortiz de Murua explicó que, desde la formación 'jeltzale', están "preocupados y molestos por un recorte exagerado que afecta a un derecho básico de la ciudadanía sin haber realizado ningún tipo de consulta ni tener en cuenta las posibles aportaciones de todos los colectivos perjudicados".

Asimismo, el edil afirmó que la medida que quiere aplicar el Gobierno Vasco "aleja a gran parte de la población de su centro de salud de referencia y amenaza con saturar los servicios de urgencia hospitalarios".

"Con nuestra moción queremos pedir una pausa para reflexionar y analizar las consecuencias negativas del plan de cierre de ambulatorios", destacó Ortiz de Murua. A su vez, el edil consideró que, "bajo ningún concepto", Osakidetza puede aplicar un recorte "tan drástico" como el que tiene previsto.

El PNV propuso que la reorganización de la atención sanitaria los fines de semana se plantee como experiencia piloto "en, al menos, tres o cuatro centros en función de una división previa que habría que establecer de las áreas de atención".

Además, el PNV exigió que, cualquier medida que se aplique, vaya precedida de "una amplia campaña de información para evitar la preocupación social que se está generando al respecto". "Por impopular que resulte esta medida, el gobierno socialista no puede eludir su obligación de comunicar sus pretensiones a las decenas de miles de personas afectadas", añadió el concejal nacionalista.

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