Catorce trabajadores

Renfe aseguró que redistribuirá la plantilla para garantizar un aumento de personal en el área de Fuencarral, la sección del sindicato que declaró los paros. En total se asignarán 14 trabajadores a este turno, siete de manera inmediata y otros siete de forma paulatina. Las nuevas incorporaciones, sin embargo, no suponen más contrataciones.

En cuanto a la parte salarial, que según Renfe era otra reivindicación de los maquinistas, aunque no de forma abierta, permanecerá igual. Estos empleados ganan actualmente 3.000 euros al mes por conducir cinco horas diarias, si bien su jornada laboral es de 40 horas a la semana.

La huelga oficial de los maquinistas se extendió del 2 al 4 de noviembre, y la empresa los acusó de incumplir los servicios mínimos. Tras la convocatoria oficial de paro se sucedieron nuevamente los incidentes, por lo cual la empresa acusó a los maquinistas de llevar a cabo una huelga encubierta. A lo largo del mes de noviembre han sido constantes los retrasos y las esperas, a pesar de que el sindicato ha negado siempre la huelga de celo. «Ni hemos hablado nunca de aumento salarial ni hemos llevado a cabo un paro encubierto», aseguró ayer Gerardo del Fresno, portavoz del Semaf.

Pese a haber alcanzado un acuerdo con los sindicalistas, la empresa mantendrá la denuncia que presentó ante la Comunidad por el paro ilegal. «Es que la puntualidad de la compañía antes del conflicto era del 98,8% todos los días», afirma una portavoz.

440.000 viajeros afectados

Los paros convocados por una parte del sindicato de maquinistas Semaf afectaron a las líneas que cubren el trayecto de los corredores del norte, el noroeste y del Henares. En total, cinco líneas, la C-1, la C-2, la C-7, la C-8 y la C-10. Los cálculos oficiales fijan en 440.000 el número de viajeros que cada día han tenido que soportar los retrasos. Desde que se inició la huelga y se sucedieron los retrasos, la compañía ha recibido más de 2.000 quejas de los usuarios.