Las obras de ampliación de la terminal del aeropuerto vigués de Peinador comenzarán después del verano y tendrán una duración total de aproximadamente tres años, aunque se dividirán en dos fases de unos 17 meses de duración cada una con el fin de garantizar en todo momento la normal operatividad del aeródromo.

El presidente de Aena, Juan Lema Devesa, participó hoy en la presentación de los trabajos, que permitirán pasar de la superficie actual de 8.700 metros cuadrados a una superficie total de 26.000 metros cuadrados y que suponen una inversión de casi 60 millones de euros —la actuación está cofinanciada por los fondos FEDER de la UE—. Además, la ampliación hará posible que el aeropuerto esté preparado para una capacidad de cuatro millones de usuarios -el pasado año tuvo 1,8 millones—.

El proyecto de la obra incluye una ampliación y remodelación del actual edificio de la terminal, que se distribuirá en cuatro plantas. En la planta baja estará la zona de facturación, que tendrá un total de 23 mostradores —actualmente hay 15—, el control de seguridad, con cuatro puestos —ahora tiene dos—, la sala de recogida de equipajes, con cinco hipódromos —dos más— y el vestíbulo de llegadas. En esta planta, que tendrá 4.700 metros cuadrados, también se ubicarán la zona comercial, la cafetería y el restaurante.

Desde la primera planta de la terminal se realizarán las salidas, y, para ello, contará con cuatro pasarelas —dos más que en la actualidad— y su superficie será de 2.900 metros cuadrados. De las cuatro pasarelas, dos serán dobles para permitir el embarque de vuelos en remoto. En cuanto a la planta segunda, situada en la elevación de la cubierta, se destinará a oficinas de operaciones y tendrá 3.500 metros cuadrados.

Finalmente, el sótano estará dedicado al control de equipajes de bodega, zonas de almacenaje y de diversas instalaciones y su superficie alcanzará los 6.200 metros cuadrados. FASES

Lema recordó hoy que las obras están actualmente en proceso de licitación —se están evaluando las ofertas— e indicó que la previsión es que puedan empezar "después del verano". Para garantizar el normal funcionamiento de la terminal se dividirán en dos fases, una primera etapa para la ampliación, de 17 meses de duración; y una vez finalizada ésta, una segunda fase de remodelación del área actual, y que tendrá igual duración que la primera.

Según explicó, en unos tres años los trabajos estarán concluidos para dar lugar a una "excelente terminal". En cuanto al aparcamiento, cuya ampliación permitirá contar con más de 2.500 plazas y que estará conectado mediante una pasarela a la terminal —para evitar que los usuarios salgan al exterior— el presidente de Aena señaló que estará concluido a principios de 2011, por lo que durante los primeros meses de construcción de la nueva terminal convivirán ambas actuaciones. Sobre este aspecto, insistió en que las obras se proyectan de forma que se pueda garantizar la total operatividad del aeropuerto.

Proyecto arquitectónico

Por su parte, el arquitecto encargado del proyecto, César Portela, señaló que su intención ha sido, a pesar de la ampliación de superficie y aumento de servicios, mantener la concepción de Peinador como una terminal "familiar" puesto que "ya es suficiente estrés el tener que coger un avión". También destacó que entre sus objetivos está lograr que haya una "transparencia" y confort además de "una gran funcionalidad".

También destacó la elevación de la cubierta, que dará una mayor luminosidad, mientras que, sobre los materiales, destacó que, como en todo edificio público, se busca "una gran durabilidad, fácil conservación" y que sean de buena calidad, para que, en conjunto sea "un edificio esplendoroso". CAPACIDAD

Durante la presentación, Lema destacó que esta obra "ejemplifica la clara apuesta de Aena por Galicia" y recordó que este organismo dedicará más de 300 millones de euros en la comunidad durante esta legislatura. Según destacó, el objetivo de las inversiones es dar un "mejor servicio a la ciudadanía" y dotar a los aeropuertos de una capacidad necesaria para poder cubrir la demanda futura y asegurando que "nunca serán cuellos de botella del desarrollo económico", sino que supongan un impulso a la economía que genere riqueza y empleo.

Además, también aludió a las perspectivas de los tres aeropuertos gallegos para la temporada de verano y explicó que para todos ellos se contemplan incrementos de movimiento y de pasajeros. Así, concretó que, según las estimaciones, en Vigo se calcula que subirá un 6,6 por ciento el número de pasajeros y un 2,4 por ciento el de operaciones.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, destacó que disponer de tres aeropuertos en Galicia es "una gran fortaleza" para la comunidad y destacó que esta realidad "no es ajena" par el Gobierno de España, que contempla "como una oportunidad" las infraestructuras aeroportuarias gallegas.

En todo caso, destacó que no se trata de una apuesta aislada, sino que forma parte de un proyecto fijado sobre los ejes de cohesión social y cohesión territorial" y que son los pilares sobre los que se siente el Plan Estratégico de Infraestructuras del Transporte. Según afirmó, el conjunto de actuaciones que contempla este plan en Galicia "romperá de forma definitiva con la condición periférica" de la comunidad.

Por su parte, el alcalde, Abel Caballero, consideró que hoy "es un día notable" que supone el "despegue definitivo" del proyecto. "El crecimiento de Vigo, los vuelos y el tráfico ya depende de nosotros y no estaremos constreñidos por limitaciones de las infraestructuras", añadió.

Finalmente, tras manifestar su "reconocimiento al ministro de Fomento, José Blanco, por su "vocación perenne y permanente de atender las necesidades de la ciudad", manifestó su creencia en "este modelo aeroportuario, un modelo valiente que apuesta por la capacidad de Vigo para tener su propia disposición".