La desaparición de estas viviendas marca el inicio del Plan Especial de Reforma Interior y Mejora de esta zona para conseguir tanto la integración social como la urbanística, pasando de ser una zona cerrada en forma de "L", a otra totalmente abierta y despejada, según informó la Junta en nota de prensa.

Sánchez Pingarrón manifestó que el desarrollo de esta actuación "supondrá un paso más para convertir un espacio aislado, proclive a la marginación, en un nuevo espacio para los ciudadanos". Así mismo, explicó que "se trata de hacer ciudad mediante nuevos espacios verdes, nuevas calles, nuevas dotaciones y nuevas áreas residenciales que faciliten la convivencia en un entorno de máxima calidad urbanística".

El Plan Especial de Reforma Interior y Mejora (PERIM), que se inicia tras el derribo de "las 48 viviendas", contempla la modificación de los espacios libres para configurarlos como lugares de convivencia social, dotándolos de zonas de recreo infantil hasta ahora inexistentes en la zona.

En cuanto a los trámites de desalojo y derribo de las 48 viviendas, el consejero destacó que "ha sido un proceso complicado y no exento de dificultades pero lo hemos ido recorriendo con muchas horas de trabajo y mucha decisión".

El titular de Ordenación del Territorio expresó también su agradecimiento al alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, por su implicación y apoyo personal en este proyecto, ya que según ha resaltado "atender el desalojo de estas viviendas sólo ha sido posible gracias a la estrecha colaboración mantenida entre todas las Administraciones Públicas".

Agradecimientos que el consejero hizo extensivos a todos los ciudadanos que en el barrio de Santa María de Benquerencia pidieron al Gobierno regional que realizara esta actuación, ya que según ha subrayado "muchas personas nos han animado a seguir y nos han felicitado por haber abordado este problema y por haberlo resuelto con decisión y prudencia".

Por último, Sánchez Pingarrón manifestó que "el Gobierno de Castilla-La Mancha apuesta por convertir al Barrio de Santa María de Benquerencia en un ejemplo de planificación urbanística, del urbanismo pensado para los ciudadanos y convertir así este área en uno de los más céntricos del Polígono, en un nuevo espacio con nuevas dotaciones que aumenten la calidad de vida de nuestros ciudadanos. Un objetivo para el que era necesario superar el problema de las 48 viviendas".