El presidente de la Real Academia Galega (RAG), Xosé Luis Méndez Ferrín, afirma que acudiría a la manifestación convocada por la plataforma Queremos Galego "en defensa" de los derechos lingüísticos de los gallegoparlantes el próximo Día das Letras Galegas y a la que, "por supuesto", anima a la participación.

"Yo estaría, si no tuviese el acto de la Academia", asegura Ferrín en una entrevista concedida a Europa Press, en alusión al pleno extraordinario de la RAG que se celebrará el lunes en O Courel, en homenaje al poeta Uxío Novoneyra, homenajeado este año.

Precisamente, se trata de un acto en público, abierto, y al que están invitados todo tipo de personalidades de la política y la cultura de Galicia, entre ellos, el presidente da Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

De este modo, el actual presidente de la Academia, elegido en sustitución a Xosé Ramón Barreiro, destacó la importancia del día das Letras, sobre todo, en el caso del presente homenaje a Novoneyra, a quien ve como "una espléndida luminaria poética, que hizo más habitable la segunda mitad del siglo XX".

Frenar la caída de hablantes no es "inevitable"

Por ello y en el actual marco de pérdida de hablantes de gallego, Ferrín destacó la importancia de la reivindicación y de "poner en práctica medidas" para que la lengua propia de Galicia "siga siendo lo que es".

"Se está constatando desde el siglo XV", recordó el académico, una situación de pérdida de uso del gallego que atribuye, "por una parte, a las presiones adversas del colonialismo español" a las que estuvo sometida, históricamente, Galicia. El resultado, según Ferrín, es toda una serie de personas "que no quieren hablar gallego", como herencia de dicho colonialismo.

"Miles de ancianos que, a pesar de ser su lengua, no hablan gallego", lamentó el responsable de la RAG. "No quieren que lo hablen sus hijos, ni quieren que lo hablen sus nietos", incidió.

En contraposición, situó a los "neohablantes" como el resultado de ese proceso "de recuperación del gallego", ciudadanos "que optan por usarlo". "Ahí está el futuro", aclaró Ferrín, tras advertir de que se trata de "un juego a muerte" para el idioma.

Por ello, se mostró optimista de cara a una próxima tendencia de recuperación en el numero de hablantes y considera que frenar la caída de los indicadores no es "inevitable", tras situar el camino en "hacer todo lo posible" y "poner en práctica las medidas" oportunas. "Inevitable no hay nada. Si cayó Roma, Constantinopla, no hay nada inevitable. El futuro es algo que no se puede predecir", concluyó.