En declaraciones a Europa Press, Miguel Girón, presidente de Asaja en Andújar, cuya comarca concentra la mayor parte de la superficie algodonera de la provincia jiennense, explicó que en muchas parcelas ni siquiera se ha podido entrar todavía para prepararlas por la cantidad de lodo que dejaron las constantes precipitaciones y riadas del pasado invierno.

Esto, según dijo, supone un problema doble para el agricultor, ya que, además de la pérdida de cosecha, para obtener las ayudas acopladas de la Unión Europa del cultivo es obligatorio declarar la siembra y el plazo para presentarla terminada hoy.

Por ello, ante lo que calificó de una situación excepcional, Girón solicitó una respuesta también excepcional por parte de la Administración autonómica. "Pedimos que nos ayuden y emitan un informe a la UE sobre la situación extraordinaria, de modo que podamos estar exentos de sembrar y nos den la ayuda que viene de Bruselas, que no está vinculada luego a cosecha porque la situación ya es gravosa como para que perder encima un dinero que hace falta para acondicionar las fincas para la próxima campaña", comentó.

En cualquier caso, el presidente de Asaja-Andújar destacó que sí están en manos del Gobierno andaluz y son más "fáciles" de poner en marcha otras medidas que contribuyan a "aliviar un poco" la situación de los algodoneros, como no cobrar el IBI rústico ni el recibo del agua, puesto que en muchas parcelas no han quedado canales ni se puede regar.

Girón hizo hincapié, asimismo, en que el problema no se da sólo en parte de las 3.000 hectáreas de superficie de la comarca de Andújar, sino que también afecta a las zonas productoras próximas al cauce del Guadalquivir en toda su cuenca, desde Andújar a Sanlúcar de Barrameda.