Nos hemos cruzado con ellos en la Bajada de la Libertad durante su descanso para comer. Tenían prisa y «mucha gusa». Aún así, nos atendieron sonrientes y lanzándose ‘puyitas’ el uno al otro.

Siempre se ha dicho que donde hay confianza, da asco.

Daniel habla de Windy

En una palabra no te podría resumir, pero es buen chaval, un poco cabrón, eso sí. ¡Mírale, si se le ve en la cara que es un sinvergüenza!

Debo reconocer que me gusta trabajar con él. Es muy trabajador y hay que reconocérselo. Y es buen amigo.

Es un auténtico  y grandísimo canalla, menos mal que no siempre nos toca viajar juntos.

A mi en el fondo sí que me gusta viajar con él porque, aunque es trabajo, con este tío siempre te lo pasas bien.

Le meto prisa pero porque él es muy relajado, se lo toma todo con calma.

Windy habla de Daniel

Definir a este tío en una palabra es imposible. Pero te aseguro que es mala persona.

Es un ‘cagaprisas’ siempre está metiéndome presión. Trabajando no hay quien le aguante. Llevamos 17 años viajando juntos y es un agonías.

Me gusta viajar con él. Pero porque más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. Si me dan a elegir, la verdad es que me quedo con él.

Tenemos anécdotas claro que sí, lo que pasa que no se pueden contar.

Al final nos aguantamos bien, es lo que importa.