Así lo aseguró el presidente del Gremio de Joyeros de Valladolid, Edmundo Carretero, quien se mostró muy pesimista sobre la resolución de este problema a corto plazo. «No tenemos la justicia de nuestro lado», lamentó.

En comparación con la situación que se vive en otras ciudades, Valladolid es una privilegiada. Aquí hay pocos atracos y en raras ocasiones se producen situaciones tan graves como la vivida en dicha localidad catalana. «En todos los años de profesión recuerdo algún caso de asesinato, pero ahora estamos bastante seguros», comenta Carretero.

Seguridad

Para mantener esa seguridad tienen contratados a empresas privadas con las que están 24 horas conectados. Además, es necesario reforzar algunos puntos débiles, como las entradas, los escaparates y las rejas. Las puertas se abren y se cierran desde dentro y después de apretar el botón correspondiente. «Todo está grabado y cuando uno entra no puede salir a menos que se abra la puerta desde el interior. En ese tiempo avisamos de que hay un atraco y la Policía recibe el aviso al momento», finalizó Carretero.