Las cenas de empresa agotan las reservas de los restaurantes

Para el día 16 de diciembre es casi imposible encontrar sitio. Algunos establecimientos tienen todo completo desde julio.
Aunque no tiene la antigüedad de otras fiestas como nochevieja, nochebuena o Reyes, en los últimos años se ha convertido en habitual el organizar una cena de navidad con los compañeros de trabajo. Un evento que ha adquirido tal tradición que varios restaurantes de Valladolid aseguran que tienen reservados los comedores desde el pasado mes de julio.

«No hay forma de encontrar sitio», reconocían ayer miembros de una tienda de telefonía móvil de la capital que buscaban un restaurante para cenar el viernes 16. «Nos hemos despistado y ahora no queda nada. He llamado ya a ocho establecimientos», explicó una trabajadora.

20 minutos también contactó con siete restaurantes conocidos de Valladolid y, en ninguno, la respuesta fue afirmativa. «Para el día 16 no tenemos sitio desde el mes de julio», indicó un responsable del restaurante Campo Grande. «A partir del 3 de septiembre estamos a tope casi todos los días hasta el jueves 22», aseguraron desde el Vino Tinto.

Las fechas más reclamadas son las del 15,16 y 17, una semana antes de que en la mayoría de empresas comiencen a disfrutarse las vacaciones de Navidad, en las que además muchos abandonan Valladolid para juntarse con sus familias en las localidades de origen.

A tener en cuenta

En muchos casos paga la empresa: Se trata de un detalle con los trabajadores, pero en otras ocasiones son los propios empleados los que corren con los gastos.

Mucha variedad de precios: Desde 18 euros hasta 40 es lo más habitual. Depende del restaurante y de lo que se elija para comer y beber.

Las cenas de compañeros de clase: Es otra modalidad de las reuniones navideñas. Se suelen organizar el últimos día de clase antes de vacaciones. Los presupuestos son más baratos y por tanto se suelen elegir restaurantes mucho más económicos.

Nochebuena y nochevieja, en casa

En algunas ciudades del levante español, y en los últimos tiempos, los restaurantes han comenzado a trabajar también durante los días de nochebuena y nochevieja. Sin embargo, en Valladolid las tradiciones no han variado en exceso, y la inmensa mayoría, por no decir todos, cierra durante estos días ante la escasa demanda de clientes. «En nochevieja hay más peticiones, pero preferimos cerrar», dicen desde los establecimientos. «Ya sólo nos faltaba tener que trabajar estos días. Tenemos derecho a cenar con la familia», subrayaron.

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