El Ejecutivo regional no se mostró hoy partidario de la huelga general en el sector público convocada para el próximo 2 de junio, ya que, consideró, "ir a la huelga debe ser siempre la última respuesta que se dé para solucionar un conflicto".

Así se pronunció Reverte al término de la rueda de prensa para informar de los acuerdos del Consejo de Gobierno, donde argumentó que "los problemas que se tienen se pueden solucionar a través de la vía del diálogo".

No obstante, comentó que "también hay que comprender la situación a la que se ha llegado y la indignación que puedan tener los empleados públicos".

En esta línea, Reverte también hizo una valoración acerca de estas medidas que, "a falta de conocer la letra pequeña", pues no son propias de "un plan de choque, sino de un parte de accidentes, un siniestro total para la economía regional".

En este sentido, dejó claro que la actual situación "se podría haber evitado si José Luis Rodríguez Zapatero hubiera abordado y reconocido esta situación de crisis", porque, insistió, "si se hubieran tomado esas aspirinas, la economía murciana no estaría en la UCI".

Sin embargo, lamentó que el jefe del Ejecutivo de la nación "no reaccionara a tiempo y estuviera tres años sin hacer nada" y ahora "se toque el bolsillo de los empleados públicos cuando ningún país, a excepción de Grecia, lo ha hecho".

"Parece, entonces, que cuando le dan un pescozón los organismos internacionales se pone a trabajar, pero llega tarde", aseveró Reverte, para después cuestionarse cuál de estas medidas "incidirá en la recuperación del empleo, puesto que no se ha producido la reforma del mercado laboral".

Preguntada de si el Ejecutivo murciano aplicará esa reducción del 15 por ciento de sus sueldos, Reverte se limitó a contestar que "estará a la altura de las circunstancias que nos exijan y a la espera", y eludió pronunciarse en el sentido de que primero, "tendremos que conocer la letra pequeña", aunque recordó que "tenemos nuestros sueldos congelados desde hace tres años y no conocemos las retribuciones que ahora se van a congelar o disminuir".

Igualmente, desconoció a qué podría afectar el recorte en cuanto a infraestructuras se refiere, aunque dijo esperar que si Murcia "ha sido maltratada estos últimos años a nivel no solo de los presupuestario, sino ante la falta de ejecución de esas inversiones que han sido programadas, que ahora a la hora de limitar esas inversiones pues no traten a todas las comunidades por igual y sean conscientes de en qué situación está cada una".

Saura no puede dar lecciones de austeridad

Por otro lado, la portavoz del Gobierno murciano respondió a las declaraciones que ayer realizó el secretario general del PSRM-PSOE, Pedro Saura, quien reclamó que los políticos murcianos se bajen el suelo un 15 por ciento y se elimine el 50 por ciento de los "cargos a dedo" por la Comunidad.

Así, recordó que fue Saura "el primero de los socialistas que salió a aplaudir las medidas de Zapatero cuando desde hace más de tres años, el Gobierno murciano pedía que se adoptaran medidas y éste estaba en total silencio".

Es por ello por lo que consideró que "no puede dar lecciones en políticas de austeridad a la Comunidad, cuando es la más austera" y no precisamente por las "actuaciones" del líder de los socialistas murcianos.

De modo que argumentó que "se equivoca de ventanilla, y debe reclamar a Zapatero por qué se está ante esta situación".