Asimismo, ante la falta de inversiones extranjeras hacia España, afirmó que se deben afrontar "con urgencia" reformas "estructurales dentro de la legislación española sobre los modos y maneras ya que, de lo contrario, ninguna multinacional volverá a confiar en un país que a día de hoy está fuera de juego porque no es competitivo". En esta línea, apostó por actuar "con más presión" para acabar con la economía sumergida y adoptar "un cambio de la moral de pago similar al europeo".

Al mismo tiempo, se apuesta por acometer, "de una vez por todas, reformas estructurales que favorezcan una mayor flexibilidad del mercado laboral". El metal incide en "reivindicar" el papel del empresario y la actividad empresarial como "generadores de riqueza y empleo", a la par que reclama que se les otorgue un "mayor protagonismo y apoyo" por parte de las Administraciones.

Las empresas pertenecientes a Femeval reivindican también un apoyo firme a la industria ya que la recuperación "tendrá que venir por el crecimiento de este tejido productivo" y coinciden en que una economía y una sociedad dependiente del sector servicios, está "expuesta a altibajos". Al respecto, se apuesta por la búsqueda de un modelo económico que "diversifique y equilibre el peso de todos los sectores".

Para esta entidad, la salida al exterior es una "asignatura pendiente y una de las mejores opciones para mantener la actividad del sector". Para ello, destacó que es "fundamental" adoptar un "cambio de cultura orientada a invertir en esta materia, incorporando departamentos específicos en las empresas, participación en ferias, viajes, y en definitiva, haciendo bien los productos y servicios ya que así se conseguirá que se conozca y reconozca el sector en otros mercados".

Para Femeval, la "actitud innovadora" es la meta a seguir aunque "resulte difícil su implementación". En esta línea, reivindicó como palabras "claves" la investigación, desarrollo e innovación para que las empresas "logren su supervivencia y mejoren su competitividad". "Si queremos que nuestras empresas transformen esas grandes ideas en puestos de trabajo, riqueza y continuidad para el futuro, las instituciones públicas deben desarrollar programas y líneas de ayuda apoyando la I+D+i", afirmó la Federación.

En su opinión, además, la administración debe "reestructurarse y ajustarse a la realidad al igual que lo han hecho las empresas y la sociedad"; la eficiencia energética y las rehabilitaciones de viviendas y la domótica son "nichos de mercado" en los que se deben orientar los esfuerzos y subrayó que, a pesar de las altas tasas de paro, el sector "se enfrenta a menudo a una escasez de mano de obra cualificada a todos los niveles". En este sentido, los empresarios consideran que se debería invertir en una mejora de la formación universitaria, profesional y ocupacional "de alta calidad, y continua de la mano de obra actual y futura".

Sector "muy deteriorado"

Los empresarios convocados por Femeval a los Workshops afirman que el sector del metal está "muy deteriorado" y con unas previsiones de crecimiento que "nunca llegarán a recuperar las cifras de productividad alcanzadas en 2008", lo que provoca una situación "insostenible" que ha llevado a una "revisión del sector que se traduce en una reducción de la capacidad en términos de plantillas y de producción".

Como factores que limitan la actividad, apuntaron a una contracción del mercado que ha retrasado y paralizado las inversiones; un futuro incierto sobre cuál va a ser la actitud propicia para mantener la operativa de las empresas; desconfianza generalizada entre clientes y proveedores de toda la vida, que provoca que aunque haya ventas no exista la seguridad de cobro; una figura del empresario que se ha "demonizado" con la crisis tanto por parte de las Administraciones como de la sociedad en general y la economía sumergida, intrusismo y competencia desleal que, "unido al poco interés que demuestra la Administración por subsanar este problema, va en detrimento de la actividad empresarial".

Asimismo, citó los "insoportables índices de morosidad", sobre todo por parte de las Administraciones públicas, que superan en ocasiones hasta los tres años de demora; una fiscalidad "excesiva", entre impuestos directos e indirectos y la "sobrecarga de gastos añadidos" que algunos subsectores como el automóvil soportan derivada de su tipo de actividad.

Además, señaló al abono del IVA de facturas no recaudadas que está suponiendo para las pymes un "sobreesfuerzo" económico al que se ven obligadas a hacer frente; una reglamentación laboral "rígida y de escayola" que es, a su vez, paternalista y proteccionista y que las entidades financieras continúan siendo "muy selectivas" a la hora de conceder préstamos, en un momento en el que las empresas se encuentran sin liquidez para afrontar los pagos de los proveedores y salarios.

También criticó que la Administración Pública (central, autonómica y local), como consecuencia de la caída de su recaudación está "asfixiando" a las empresas que se sienten presionadas por ella. No obstante, la Federación afirmó que, a pesar de la "gran incertidumbre" respecto al comportamiento y previsiones para este año, la intención de las empresas del metal valenciano es "asegurarse su supervivencia mediante la búsqueda de nuevas fuentes de trabajo, una mayor proactivdad de su capital humano y una readaptación de su tamaño y capacidad productiva".