La subdirectora general de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, Carmen Cuesta, anunció hoy que su departamento se encuentra elaborando un decreto sobre el flujo de residuos de construcción y demolición (RCD), que se espera esté aprobado "en cuatro o cinco meses". Con esta norma, dijo Cuesta, "se pretende explicar a los productores de residuos de construcción y demolición cómo deben cumplir con sus obligaciones para poder dar salida" a este tipo de productos.

Cuesta se pronunció así en la jornada convocada por la Cámara de Comercio de Cantabria, en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente, CEOE-Cepyme y la consultora Applus, para analizar los Planes Sectoriales de Residuos de Cantabria, aprobados en desarrollo del Plan de Residuos de Cantabria 2010-2014, y en vigor desde el 9 de abril.

En el transcurso del acto, la subdirectora general de Medio Ambiente también anunció otro proyecto que la Consejería tiene actualmente en fase de borrador, una orden por la cual se establecerán las diferencias entre subproducto y residuo para "aportar mayor seguridad" a la hora de decidir el procedimiento a realizar en un caso u otro.

Además, y como uno de los objetivos contemplados en los Planes Sectoriales de Residuos, Cuesta explicó que la Consejería se plantea la clausura del vertedero del Mazo y la implantación de un nuevo vertedero para residuos no peligrosos en Castañeda, que será de titularidad privada, así como el mantenimiento de las instalaciones para el tratamiento de residuos sólidos urbanos de Meruelo y la eliminación de dos vertederos incontrolados en Reinosa y Potes.

Por su parte, Carlos Díaz, jefe de Sección de Residuos Peligrosos, No Peligrosos e Inertes de la Consejería de Medio Ambiente, enumeró los objetivos concretos expresados en los Planes Sectoriales de Residuos, que se materializarán en una serie de actuaciones como son, además de la aprobación de las normas referidas anteriormente, la elaboración de una guía en materia de gestión de residuos domésticos, un plan de visitas a las instalaciones de tratamiento de residuos urbanos y la puesta en marcha de una herramienta de gestión de RCD por parte de las administraciones autonómica y local.

Igualmente se llevará a cabo la extensión de los procesos de recogida de pilas —superando los 400 puntos actuales— o la construcción de nuevos puntos limpios en Suesa y Camargo. Además, la Consejería de Medio Ambiente pretende que Siacan, la herramienta que permite la gestión telemática del traslado de residuos puesta en marcha por el Gobierno de Cantabria, se extienda no sólo a la gestión de residuos peligrosos, sino al resto de tipologías contempladas en los Planes Sectoriales.

Ana Andrés, del Departamento de Ingeniería Química y Química Inorgánica de la Universidad de Cantabria, entidad que ha colaborado con la Consejería en la elaboración de los Planes, se ha referido al "aumento de la población y del consumo de recursos desmedido, que provocan el agotamiento de las materias primas convencionales" como el principal motivo por el cual los residuos han pasado a considerarse hoy en día "nuevos recursos", lo que se ha dado en llamar "ecología industrial".

En cuanto a la tramitación de los Planes Sectoriales, Santiago Lanza, responsable de Medio Ambiente y Consultoría de Applus Cantabria, manifestó que durante ese proceso, el objetivo fue "atender a la configuración de una estrategia de gestión que definiese las medidas necesarias para garantizar la sostenibilidad de las actividades propias de la gestión de residuos de Cantabria".

Javier García-Oliva, director general de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, durante la apertura de la jornada, se refirió al tratamiento de los residuos como un "tema complejo y transversal, que afecta a muchos sectores, actividades y estamentos". En referencia a los Planes Sectoriales, explicó que su finalidad es avanzar en una mejor gestión de los residuos de todo tipo, "algo con lo que hay que contar cada vez más debido a la numerosa legislación, que se percibe más como un obstáculo que como una oportunidad".

En representación de la Cámara de Cantabria, su presidente, Modesto Piñeiro, incidió en que "una adecuada gestión de los residuos es compleja por la multiplicidad de administraciones, lo que unido a la dispersión territorial, conforma una materia difícil de ordenar". Piñeiro también aludió a la Bolsa de Subproductos, uno de los servicios que la entidad cameral ofrece, para reclamar "una legislación que establezca qué es un subproducto".

Por último, el presidente de la Cámara calificó a los Planes Sectoriales de Residuos como "las herramientas del futuro sostenible que deseamos" y a la jornada como una "buena ocasión para reflexionar sobre el modelo de sociedad que queremos".