Los responsables de la refinería de Repsol en A Coruña, donde se produjo una deflagración el pasado 15 de abril que provocó heridas muy graves a dos operarios —uno de ellos fallecido días después—, atribuyeron a una "concurrencia de hechos" este accidente, aunque apuntaron como posible causa el contacto de una chispa con gases inflamables.

Según informó hoy la refinería, que remitió esta mañana el informe de la comisión de investigación a la Inspección de Trabajo, las conclusiones son que "no se puede identificar una única causa que por si sola explique lo ocurrido, ya que se produjo una concurrencia de hechos que dieron lugar al accidente".

No obstante, afirmó que "se ha identificado como escenario más probable del accidente" el constituido por el contacto de una chispa proveniente de los trabajos que los dos operarios de Talleres Metalúrgicos del Sur (Tamesur), heridos en la deflagración, estaban realizando, con gases inflamables existentes en una tubería conectada a una de las cámaras de la unidad de coque del Complejo Industrial de A Coruña.

"A esta circunstancia, que pudo verse favorecida y complementada por la posible fuga de una válvula, hay que añadir la posible quiebra del aislamiento preventivo que se establece habitualmente para este tipo de trabajos, y que consiste en la colocación de mantas ignífugas, para impedir la entrada de cualquier fuente de ignición en el interior de la cámara", explicó la refinería.

En el informe de la comisión de investigación se señala, además, que todos los trabajos de reparación que dieron lugar al accidente se planificaron conforme a los procedimientos "normativamente establecidos" y aplicando "las medidas de seguridad y control correspondientes" y que los operarios que realizaron las tareas "contaban con la cualificación profesional y la experiencia adecuada".

Personas directamente relacionadas con los hechos

La refinería expuso que, para la elaboración de estas conclusiones, la comisión de investigación tomó declaración a las personas directamente relacionadas con los hechos o presentes en la zona en el momento del accidente, recopiló documentación y registros relativos a la formación, permisos de trabajo, procedimientos seguidos y trabajos realizados y recabó el asesoramiento de grupos de expertos de la propia empresa y de Foster Wheeler, compañía internacional especialista en esta materia, entre otras actuaciones.

La comisión estuvo integrada inicialmente por responsables de la refinería y de los delegados de prevención de los sindicatos, que finalmente decidieron abandonarla, según sus denuncias, ante la intención de la empresa de reanudar la actividad en la planta donde se produjo la deflagración sin que estuviesen determinadas las causas.

Los sindicatos optaron entonces por realizar una investigación paralela, cuyas conclusiones entregaron también a la Inspección de Trabajo, que deberá ahora emitir un informe.