SOS Corporación Alimentaria está ultimando el acuerdo con la banca acreedora para la reestructuración de su deuda financiera, que supera los 1.100 millones de euros, y de momento tiene congelada la venta de su división de arroz, según aseguraron a Europa Press fuentes de la Federación Agroalimentaria de UGT.

La dirección de la compañía celebró hoy un nuevo encuentro con UGT y CCOO para abordar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado para sus centros en España, una reunión en la que el grupo alimentario retiró la propuesta de extinguir 150 contratos y acordó retomar la negociación del ERE de suspensión temporal.

Según detallaron las fuentes, los representantes de SOS afirmaron que mañana se celebrará un encuentro con las entidades financieras para abordar el trabajo desarrollado por el 'steering committee' bancario con la empresa, "donde se podría llegar a un acuerdo final sobre la refinanciación".

Por otro lado, a preguntas de los sindicatos acerca de la venta de activos, desde UGT señalaron que la empresa afirmó que "se acerca" la desinversión de Arroz SOS Sevilla y de Bernabé Biosca Alimentación, con sede en Alicante y dedicada a la comercialización de dátiles.

"Dicen que no va a ver más ventas, que el grupo no contempla más desinversiones de momento, con lo que la división de arroz a día de hoy parece que se va mantener dentro del grupo", afirmaron las fuentes.

En cuanto a la negociación del ERE, señalaron que la reunión "empezó mal y acabó bien", después de que UGT y CCOO manifestasen su intención de no firmar y romper la negociación si la empresa mantenía su intención de extinguir 150 contratos, que afecta a 78 trabajadores en Andalucía —los 29 del centro de Andújar (Jaén), los 28 de Alcolea (Córdoba), los once de Acisa (Sevilla) y los diez en Dos Hermanas (Sevilla)—.

Además, amenazaron con convocar protestas, no sólo en las plantas españolas, sino también en Estados Unidos y Europa con el apoyo de los sindicatos internacionales.

Para "no romper la mesa", UGT planteó retomar la negociación del ERE de suspensión temporal, siempre que ningún trabajador afectado tenga el contrato suspendido más de 120 días ni pierda parte de su retribución. Además, planteó a la compañía que considere un plan de prejubilaciones y posibles bajas incentivadas.

"Ante este planteamiento, la empresa ha preferido no romper la mesa y vuelve a la negociación de suspensión temporal", señalaron las fuentes, que valoraron el encuentro, no sólo porque SOS renuncia a extinguir contratos, sino también porque "al parecer va a haber un acuerdo con los bancos y la empresa no va a desinvertir más". "Este es el camino para el mantenimiento del empleo", destacaron.