Ha sido operado de múltiples fracturas en las piernas, pero su estado general es estable. Ruben Van Ashot, un pequeño holandés de 10 años, es el único superviviente del accidente aéreo ocurrido este miércoles en Trípoli que le costó la vida a 103 ocupantes.

El jefe del servicio de pediatría del hospital El Kharda de la capital libia indicó que el niño sufrió fracturas simples y dobles en ambas piernas y que su operación se ha desarrollado satisfactoriamente. Según el médico, Ruben se despertó tras la intervención, se encuentra consciente y ninguno de sus órganos vitales se ha visto afectado por las heridas sufridas en la catástrofe aérea.

Ruben volvía de un viaje a Sudáfrica, donde había compartido unos días en un safari junto a su hermano Enzo, de 11 años, y sus padres, según publica la edición digital del diario Times. Todos ellos perdieron la vida en el accidente aéreo.

De los 92 pasajeros muertos en el accidente -además de los 11 tripulantes libios- 61 eran holandeses, según confirmaron las autoridades de ese país. Entre los fallecidos también hay alemanes, británicos, finlandeses, filipinos, sudafricanos y zimbabuanos, según Jana, que no precisa el número de víctimas cada una de estas nacionalidades. También hay un ciudadano francés y dos libios entre los pasajeros muertos, según Jana, que cita fuentes de Afriqiyah Airways.

El Airbus A-330 de la compañía libia, procedente de Johanesburgo, se estrelló poco antes de aterrizar en Trípoli a las 06.00 horas locales (04.00 h GMT) del miércoles y su fuselaje quedó destrozado en miles de fragmentos en una zona arbolada de las inmediaciones del aeropuerto.