Las pequeñas y medianas empresas albergan el 50% de los puestos de trabajo generados en España y crean las dos cuartas partes del empleo fijo de la Unión Europea, a pesar de que una cuarta parte de los préstamos solicitados por Pymes son rechazados por las entidades bancarias.

En febrero de 2010, el 25% de las pymes que pidieron financiación bancaria fueron rechazadas, mientras que en Europa el porcentaje se situó en un 18% según datos de la Comisión Europa y el Banco Central Europeo.

Aunque la mitad de las pymes tiene problemas de financiación, suponen la principal fuente de empleo sobre todo en los momentos difíciles. Por ello, la Comisión Europea fomenta medidas para facilitales el acceso al mercado financiero, mientras que la oficina de estadística europea, Eurostat, las define como “el respaldo” de la economía europea.

Según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) de 2006, el 89% del empleo total generado en España es creado por empresas con menos de 20 trabajadores. En la misma situación están otros países como Portugal (89,4%) y Francia (89,2%).

Tanto microempresas como pymes españolas han aumentado el número de empleos fijos y han reducido la contratación de trabajadores temporales. Durante 2008 las microempresas aumentaron un 5,24%los contratos fijos y redujeron la contratación temporal un 11,28% respecto al año anterior, según Iberestudios.

Las pequeñas y medianas empresas son actualmente el motor de creación de empleo en un contexto marcado por la crisis económica. Juegan un importante papel en el desarrollo económico y es necesario no discriminarlas y tenerlas muy presentes en el mercado laboral, señalan.