No obstante, para el CEL es "positivo" que el Ejecutivo central perciba la "gravedad" de la situación en la que se encuentran las cuentas públicas, aunque "se echa en falta" en el paquete de medidas una "verdadera cultura del ahorro y de austeridad" que sí aplican las empresas y los ciudadanos españoles.

Dicha cultura del ahorro pasaría, a su juicio, por la supresión de Ministerios, de altos cargos y asesores políticos, así como de ciertas subvenciones concedidas a diferentes agentes sociales, organismos y entidades con o sin ánimo de lucro, a las que, al parecer, "no les ha llegado la hora de los recortes", según informó el CEL en una nota recogida por Europa Press.

Con este plan, precisó, el Gobierno parece "no darse cuenta" de que la sociedad, los ciudadanos y las empresas ya hacen "muchos sacrificios" para adaptarse a la nueva coyuntura, sin que se observe "claramente" un esfuerzo político por reconducir la situación de "despilfarro público" de los últimos años.

Finalmente, argumentó que tanto el Gobierno central como las comunidades autónomas deben "adelgazar" sus estructuras administrativas para evitar el solapamiento de tareas, competencias y servicios, que es un "lastre" para las cuentas públicas y supone un incremento de burocracia "impropio" de un país moderno como España.