En declaraciones a Europa Press, Aurioles consideró "necesario" que se reformen las instituciones, toda vez que "el Estado del Bienestar debe estar funcionando como hasta ahora" y esas instituciones "deben estar sometidas permanentemente a revisión para que sean eficientes y cumplan con sus objetivos".

Recordó que a la hora de "apretarse el cinturón" hay que contar con tres "teclas", como son "el gasto social, que es intocable, las inversiones, de las que siempre se dice que no se van a tocar y se acaba tocando, y los gastos de estructura, que se deben tocar pero que nadie toca".

"Se debe adelgazar el tamaño del sistema, especialmente cuando no hay capacidad para sostenerlo", agregó este experto, quien lamentó que "al final se recurre a lo fácil y a lo fundamental".

Asimismo, destacó que "al menos en esta ocasión se mantiene el gasto social, aunque se tocan las pensiones, un colectivo que se debe ajusta pero que no es el grupo donde más reparaciones se deben hacer ni donde más desperfectos se pueden hallar".

Para Aurioles, se deben reformar "las instituciones duplicadas, empresas públicas duplicadas o cargos de confianza cuya función no sabemos muy bien, pero que nunca se tocan".

"Ahí hay una oportunidad de hacer recorte del gasto importante para racionalizar la estructura del Estado", agregó Aurioles, quien lamentó que "se ha ido a lo de siempre", con "soluciones bastante parecidas a lo que siempre ocurre, con recortes en las áreas opuestas a las que todo el mundo recomienda".

A su juicio, "no se debe tocar la inversión, se debe adelgazar el Estado y mantener los compromisos con el gasto social, pero se hace lo contrario a esto, cargando las tintas en la inversión y manteniendo lo imprescindible como si fuera prescindible".

Asimismo, consideró que en este proceso de recorte, la Junta "debe mantener una actividad coordinada y corresponsable y las comunidades autónomas deben ser solidarias con los planteamientos del Estado".

Intervención del parlamento

Joaquín Aurioles además hoy compareció en el Parlamento andaluz para analizar el proyecto de ley de reformas tributarias, cuyas medidas "pueden ser adecuadas, aunque no son medidas de reactivación económica", tras lo que destocó especialmente las relativas a empresas familiares "que cuando pasan de generación suelen quedar muy tocadas".

No obstante, en su intervención advirtió de que algunas de las medidas incluidas en esta norma "pueden incentivar posiciones irregulares, al conceder ventajas fiscales por hechos fácilmente disimulables, lo que puede propiciar la existencia de capitales ocultos o estimular comportamientos fiscales ilícitos", tras lo que puso como ejemplo la concesión de subvenciones por inscribirse en un registro de empresarios y empleadores, lo cual "da pie a empresas pequeñas puedan inscribir a familiares o comportamientos similares".

Asimismo, precisó que se contemplan bonificaciones "que pueden apuntar algún elemento de suspicacia".

Además, consideró que las medidas "son muy limitadas para que tengan una repercusión considerable de cara a la reactivación económica", toda vez que "no están enmarcadas en una estrategia política más amplia sino que son medidas aisladas".

Aurioles recordó que "los problemas de las empresas están más relacionados con problemas financieros que fiscales, por lo que este decreto ley debería contener menos contenido fiscal y más financiero".