Castellano presidió hoy la reunión de la Comisión Técnica de Asuntos Pirotécnicos, que estudió el nuevo Reglamento de Artículos Pirotécnicos y Cartuchería, elaborado como trasposición de la directiva europea de 2007.

Sobre el punto concreto de la edad, señaló que el Consell propuso una rebaja que no se ha aceptado "tal cual" en cuanto al uso, pero sí la diferenciación entre compra y adquisición y el uso.

El Real Decreto establece determinadas categorías y edades: la 1, para artificios de pirotecnia de baja peligrosidad y nivel sonoro práticamente imperceptible —permitida a partir de los 12 años—; la 2, de baja peligrosidad y de baja sonoridad, a partir de 16 años; la 3 de media, a partir de 18 años y la 4 de alta peligrosidad que es sólo para profesionales. DE 12 A 8

Años y de 16 A 10

No obstante, Castellano remarcó que el propio Real Decreto se da la posibilidad a la comunidad autónoma de que se rebaje la edad previa formación y autorización de los padres o tutores en la categoría 1, de 12 a 8 años, bajo la supervisión de un adulto, y para los productos pirotécnicos de la categoría 2, se rebajará de 16 a 10 años.

Asimismo, Castellano añadió que su departamento está analizando cómo se llevará a cabo la formación de los niños y de los responsables de impartir los cursos para los diferentes colectivos.

El conseller destacó que el Gobierno Central ha tenido en cuenta "muchas de las reivindicaciones y propuestas" del Consell y el sector pirotécnico, que trabajaron más de un año en el informe que remitieron al ejecutivo central, recordó.

Así, desgranó que se han quedado fuera los 'artículos de movimiento errático y de manera imprevisible', cuya inclusión hubiera provocado la prohibición, por ejemplo, de las cordaes. Paralelamente, se diferencia entre el uso particular y el uso profesional, como pedía el Consell.

En cuanto a las distancias de seguridad en espectáculos de pirotécnia, indicó que el Consell trasladó al ejecutivo la necesidad de que éstas no fueran "fijas" por la "variedad y pluralidad de espectáculos que hay", y se congratuló porque se ha aceptado la petición, de forma que las distancias variarán en función del calibre pirotécnico. Otro aspecto recogido es la separación de los artículos pirotécnicos de los artificios de reglamento de explosivos.

Castellano recordó que el 95 por ciento de las poblaciones valencianas usan la pirotecnia en sus fiestas y que en la Comunitat se hace entre el 40 y el 45 por ciento de la producción nacional de artículos pirotecnicos, la más potente del país, en 34 fábricas que aglutinan más de 1.500 empleos directos.

El conseller indicó que "estamos satisfechos de que se garantice la supervivencia de las tradiciones de uso de la pirotecnia pero a la vez estamos preocupados porque ahora se abre un largo proceso de adaptación del nuevo Decreto que es farragoso y se debe simplificar, por eso nos volveremos a reunir dentro de un mes para estudiar todas las posibilidades de aplicación de la nueva normativa".

Por su parte, el concejal de Fiestas y de Cultura Popular del ayuntamiento de Valencia, Félix Crespo, expresó su "satisfacción moderada" por disponer de la competencia para regular en la Comunidad Autónoma después de que el Gobierno Central en 2007 a través de un decreto "se cargaba todo el uso de la pirotecnia".

Responsabilidad de las administraciones

Ahora, dijo, "viene el trabajo complejo" para aplicar la normativa a las personas ajenas a las censadas en las fiestas que usan la pirotecnia. A su juicio, el Gobierno lo que ha hecho es decir "'cojo la patata y se la paso a usted, y ahora, usted se lo administra" y advirtió que habrá que estudiar "jurídicamente como es de exigible esa responsabilidad a las administraciones y subsiguientemente a las comisiones festeras" y cómo se diferencia del ciudadano ajeno a ambos.

El presidente de Piroval, Vicente Caballer, es "prematuro" valorar el decreto, aunque sí manifestó que era un anhelo del sector disponer de su propio reglamento.