La primera actuación se llevó a cabo el domingo 2 de mayo en Carcastillo. Un vecino de esta localidad de 49 años fue arrestado por presuntos malos tratos psicológicos a su ex pareja, a quien además abordó en plena calle con amenazas incumpliendo con ello una orden de alejamiento interpuesta por un juez.

A esta persona se le imputa también otro delito por ofrecer resistencia a los agentes de la autoridad. La víctima denunció los hechos en la comisaría que la Policía Foral tiene en Tafalla y horas después el vecino de Carcastillo fue detenido. Le constan antecedentes policiales relacionados con la violencia doméstica.

Días después, el jueves 6 de mayo, la Policía Foral arrestó a otros dos varones. Uno de ellos, burladés de 59 años, fue denunciado por su ex pareja quien declaró a la policía que se conocían desde hacía cinco años, periodo durante el cual el detenido presuntamente la amenazaba, vejaba e incluso le obligaba a mantener relaciones sexuales contra su voluntad. El otro arrestado, un joven de 24 años vecino de Zizur Mayor, también fue denunciado en dependencias policiales por su compañera sentimental, quién manifestó haber sido víctima de malos tratos por parte de esta persona.

Finalmente, este martes, día 11 de mayo, la Policía Foral detuvo a un vecino de Tudela de 36 años después de que su mujer denunciara un episodio de violencia en la vía pública. Según indicó a los agentes, el detenido supuestamente le agredió en plena calle, llegando a agarrarle por el cuello al tiempo que la amenazaba, todo ello delante de varios testigos. La mujer acudió a dependencias policiales con un parte de lesiones y el presunto agresor fue detenido poco después.