Tras hacer un repaso al estado actual de esas intervenciones artísticas que tuvieron un coste de 8 millones de euros, la portavoz del grupo popular, Dolores Serrat, criticó que la conservación "revela el despilfarro y mal uso del dinero que nos hemos gastado los zaragozanos".

Serrat arremetió contra "la desidia del equipo de gobierno sobre el legado tanto material, como inmaterial de la Expo 2008" para añadir que el PSOE-PAR "está mas preocupado por el futuro que por el presente" y estimó que "mucho zaragozanos incluso no saben de este legado artístico".

Por su parte, el concejal del grupo popular, Sebastián Contín, dijo que a juzgar por el estado de este legado "se cuestiona cómo lo gestionan las instituciones" para detallar que el estado de algunas intervenciones es "lamentable con una imagen de deterioro inaceptable, o están almacenadas en lugares no adecuados, además de presentar daños pro graffitis" y apreció que "las menos están en buen estado de conservación".

En la relación de obras citó la Noria siria, que costó 349.000 euros, pero que está detenida, las maderas presentan grietas y algunas están partidas "y para sujetarlas se han colocado abrazaderas metálicas, cuando su construcción artesanal original no incluía elementos metálicos".

El Sonic Forest compuesto por 22 tubos electrónicos con sensores y que tuvo un coste de 170.000 euros está "afectado por el vandalismo y algunas luces no funcionan, otras están semiapagadas y los sensores acústicos no funcionan".

El Banco Ecogeográfico formado por un mosaico de 200 metros y que tuvo un coste de 1.400.000 euros presenta un "progresivo estado de deterioro y necesita medidas urgentes" porque además de pintadas prsesenta grietas.

La Carreta del Agua, de 12 metros de larga, construida en fibra de vidrio y que tuvo un coste de 243.000 euros se ubica debajo del puente de La Almozara que "la somete a inundaciones por las crecidas del Ebro por lo que su ubicación es cuestionable".

El Water under the Bridge, un cubo irregular de acero inoxidable situado junto al puente de la Unión que tuvo un coste de 114.000 euros presenta graffitis.

Otras intervenciones presentan deficiencias en su funcionamiento como el Manantial, formado por una botella gigante reciclable con un coste de 432.000 euros cuya intención era "ser un recipiente que no detiene el tiempo, sino que se expresa en su fluir" según recordó Contín, para precisar que en la actualidad "no fluye por lo que el tiempo se ha detenido".

La Oreja Parlante, de 204.000 euros, con altavoces que emitan sonidos y que ahora no funcionan es otro de los ejemplos que expuso Contín, al igual que la Válvula con Alberca, de 600.000 euros, que apenas tiene agua y que presenta piedras en la boca por donde debe manar el agua.

A juicio de Contín, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, "debe poner los medios para proteger estas intervenciones artísticas" y propuso que también se e incluyan en recorridos turísticos, o en programas de difusión para escolares para criticar que "sólo se menciona la presencia de estas esculturas en un folleto divulgativo del Anillo Verde".

Puesto que la mayoría de las intervenciones artísticas presenta daños por graffitis, Serrat incidió en hacer cumplir la Ordenanza Cívica para añadir que también hay que hacer programas educativos para que "los zaragozanos sientan como suyo todo lo que está en la calle y sepan que las reparaciones nos cuesta a todos".

Además, dijo que las videocámaras previstas para la ribera del Ebro "también pueden ser una más de las soluciones" para prevenir actos vandálicos.