Omer Klein, de 21 años, se crió en Bnei Brak, localidad próxima a Tel Aviv donde estudió en una escuela extremadamente religiosa que abandonó hace unos años, "después de muchas dudas", informa el diario Maariv.

Ahora estrena "Entre lo sagrado y lo profano", cinta pornográfica que trata aspectos de las comunidades integristas judías y que se exhibirá en el extranjero en versión íntegra, mientras que en Israel se difundirá otra bastante menos subida de tono.

El nuevo portento del cine X se inició en este género porque consideraba que se trataba de un campo muy difícil. "Si no se es provocativo, no se consigue entrar en esta industria. Me dije: nada malo puede salir de esto", ha declarado Klein.

La familia del actor, de firmes convicciones religiosas, no tiene noticias de su dedicación a la industria pornográfica. "Yo no soy el que lo va a decir, pero lo descubrirán en algún momento y no tengo nada que ocultar", explica Klein, cuya primera película, "Secretos de Nina", fue emitida recientemente por un canal de televisión por cable.