Así lo explicó la directora de este centro, Mari Ángeles Narváez, quien precisó que con esta actividad, denominada 'Se regalan abrazos', se pretende "tomar conciencia de que todos necesitamos mirarnos a los ojos y prendernos de un poco de felicidad".

Los abrazos, según Narváez, "son uno de los gestos más universales que existen y tienen muchos sentidos, entre ellos, compartir alegrías, sellar un compromiso y dar seguridad".

"La persona que los recibe se siente amada y protegida por unos segundos", declaró en un comunicado la responsable de 'Ser persona', añadiendo que, "pese a que los abrazos son gestos necesarios en nuestras vidas y facilitan las relaciones humanas, son algo que no practicamos habitualmente".

Narváez hizo referencia a un estudio realizado por la científica Kathleen Light al que alude el libro 'Vida positiva', de Bárbara L. Fredrickson, en el que se dice que los abrazos y otras formas de afecto físico influyen positivamente en la salud.

El estudio revela que el contacto afectuoso produce toda clase de bondades duraderas para el cuerpo, así como que las personas que reciben abrazos afectivos de forma habitual tienen niveles de oxitocina más altos y una tensión arterial más baja que las que no.

Light, según Narváez, asegura que "el contacto físico cercano invade de amor nuestro cuerpo, haciéndolo más saludable", y, aunque reconoce que "es poco probable que un único abrazo nos cambie la vida, la acumulación constante de este tipo de contacto físico es lo que proporciona la gran diferencia".