El Ayuntamiento de Santander pondrá en marcha en breve su tercer Plan de promoción económica y contra la crisis, según anunció hoy el alcalde, Íñigo de la Serna, quien señaló que el equipo de Gobierno ya tiene elaborado el borrador de este documento, que presentará en las próximas semanas a los agentes económicos y sociales de la ciudad.

De la Serna recordó que el Ayuntamiento de Santander fue "uno de los primeros ayuntamientos de España y de las primeras instituciones de Cantabria en reaccionar frente a la crisis y plantear medidas y actuaciones para paliar las necesidades de muchas familias y de los principales sectores productivos de la ciudad, los más afectados por la crisis".

Así, en el año 2008 se puso en marcha un plan de austeridad en el gasto, junto con una serie de 20 medidas englobadas en el primer Plan de promoción económica en la ciudad, a las que se sumaron el año pasado otra serie de actuaciones de carácter social con el objetivo de ayudar a las familias y a quienes más lo necesitan.

Ahora, la intención del equipo de Gobierno es "continuar apostando por el apoyo a las familias, a los jóvenes, a las empresas y a quienes más lo necesitan" con un tercer Plan de promoción económica.

Según el alcalde, con ello se demuestra la voluntad "de no quedarse de brazos cruzados ante la crisis, sino de actuar para contribuir a que los santanderinos sean capaces de afrontarla y superarla, mejorando la situación económica en la ciudad".

En este sentido, De la Serna hizo hincapié en que la política del Ayuntamiento "es exactamente la contraria a la que practica el Gobierno de Cantabria, con el abandono absoluto de la ciudad y el castigo a las familias".

En concreto, criticó la subida de impuestos "de manera desaforada", como los de basuras, el canon de saneamiento; el "apoyo explícito" del Ejecutivo regional a la subida del IVA; y la "sangría a las políticas sociales, con recortes a las ayudas para las madres y para la compra de libros o la reinstauración del impuesto de sucesiones".

"En lugar de optar por la contención del gasto interno, el Gobierno de Cantabria pretende que los ciudadanos sean los que sufran los recortes y quienes paguen las consecuencias de su nefasta gestión", denunció el alcalde.

Efectos de los planes

Según recordó el Ayuntamiento en nota de prensa, los planes anticrisis impulsados por el Consistorio contemplaban medidas fiscales para apoyar a las familias y las empresas.

Gracias a esas medidas, 2.760 familias han fraccionado sin intereses el pago del IBI y del Impuesto de Vehículos. Además, 844 emprendedores se han beneficiado de la congelación de la tasa de apertura de nuevos establecimientos.

Por su parte, la reducción del 50 por ciento de los costes de instalación en el Centro de Promoción Empresarial Municipal ha hecho posible la instalación de siete nuevas empresas, que han creado once puestos de trabajo. Asimismo, más de 700 personas han participado en los cursos de formación sobre la creación de empresas y soluciones para las micropymes.

Por otro lado, las medidas de austeridad en el gasto han implicado la congelación, por segundo año consecutivo, de los sueldos y dietas de la Corporación y de los cargos de confianza; la reducción de un 30 por ciento en la partida dedicada a protocolo desde 2008, y el ahorro energético conseguido a través de la optimización de equipos informáticos y de la implantación de tecnología LED en la red de semáforos, entre otras cuestiones.

Para este 2010, el Ayuntamiento, para ayudar a las familias a afrontar la "difícil situación económica", decidió congelar los impuestos, precios públicos y tasas municipales, y rebajar algunos de ellos, como la tasa de agua y alcantarillado.