Toyota Prius Plug-In Hybrid: fase final

Toyota ha distribuido por todo el mundo un total de 600 unidades del Prius Plug in Hybrid (200 en Europa), con la intención de analizar y valorar los hábitos de conducción y las costumbres de recarga eléctrica de modo global. De esta forma, pretenden corroborar el rendimiento medioambiental y tecnológico del vehículo antes de su salida definitiva al mercado, en el año 2013.

En España, las únicas cinco unidades a las que hacíamos referencia, irán rotando por Madrid, Barcelona y Sevilla entre los organismos implicados en el desarrollo y fomento de los vehículos completamente eléctricos (instituciones oficiales, empresas del sector eléctrico, energético, de infraestructuras etc.) para que vayan transmitiendo sus impresiones y refuercen la futura viabilidad de “proyectos eléctricos” aún más ambiciosos.

Aunque Toyota también apuesta por los eléctricos puros, por el momento está convencida que los híbridos son la clave en el futuro más próximo del mundo del automóvil. Según un estudio que la propia compañía ha llevado a cabo, en el año 2030 un 52% de los vehículos que se comercialicen en el mundo serán híbridos e híbridos enchufables. El resto, aproximadamente un 8% serán eléctricos puros y el 42% seguirán utilizando motor convencional diésel o gasolina.

Así pues, la marca japonesa ya está introduciendo en escena paulatinamente sus nuevos híbridos enchufables, en lo que podríamos denominar el siguiente nivel dentro de su más que dilatada experiencia en el mundo de los automóviles híbridos.

Una única diferencia

Hablando de aspecto, el nuevo Prius Plug-in Hybrid es exactamente igual que el Prius de tercera generación que ya conocemos todos. Por fuera, salvo por unos adhesivos delatores, la única diferencia que encontramos respecto a éste radica en el compartimento del enchufe de carga situado en la aleta del lado del conductor.

Dentro sucede prácticamente lo mismo, excepto por la inclusión de nuevos indicadores en el cuadro de instrumentos y la pantalla (entre otros, encontramos un nuevo testigo que indica la conducción en modo eléctrico “EV”, información respecto a la autonomía restante circulando de esta forma o porcentajes sobre la utilización del motor de combustión frente al motor eléctrico).

Para completar este “confuso” menú que abruma un poco al principio (en cuanto te familiarizas con las funciones es todo mucho más sencillo de lo que parece), en la pantalla de la consola central se incluye una nueva función que destaca específicamente la contribución del coche a la reducción de emisiones de CO2. Presenta la imagen de un gráfico por ordenador de un árbol que se va convirtiendo poco a poco en todo un bosque según vamos acumulando ahorros de combustible y emisiones durante la conducción.

18,9 km

Llega el momento de la verdad, arrancamos el coche, nos dan las últimas indicaciones y emprendemos nuestro camino. La ruta está planificada para hacer los primeros 20 kilómetros de forma totalmente eléctrica (modo EV). Esa es la autonomía máxima que el fabricante homologa para el vehículo en ese modo a no más de 100 Km (a partir de esa velocidad siempre entra en funcionamiento el motor térmico). En principio, seguro que a todo el mundo le parece poco, pero esa cifra tiene una muy buena explicación por parte de la compañía japonesa. Estudios recientes de Toyota sobre patrones de desplazamientos urbanos han mostrado que más del 80 % de los desplazamientos en coche cubren menos de 25 km de distancia. Así, aseguran que muchísima gente podría cubrir su trayecto diario de casa al trabajo o similares, con un consumo y unas emisiones 0.

En marcha, la conducción no difiere en nada de un Prius actual. La potencia total es la misma, 136 CV. Un conductor sabrá que es enchufable porque lo verá “repostando” frente a una toma de corriente tradicional y por los nuevos detalles del interior, porque en cuanto a sensaciones, como decimos, podemos hablar perfectamente del comportamiento de un Prius híbrido “convencional”. Un único apunte, en nuestro trayecto inicial, según el cuentakilómetros recorrimos 18,9 km en modo EV. La gente de Toyota nos aseguró que los 20 kilómetros de autonomía es una media real, porque en función de las condiciones climatológicas y del asfalto, esta cifra puede variar ligeramente entre 18 o 23 aproximadamente.

Un poco de técnica

La principal novedad del Prius Enchufable frente a la 3ª generación del Prius actual es la incorporación de unas nuevas baterías de ión-litio, en detrimento de las de níquel-hidruro metálico. En primer lugar, al tener una mayor densidad energética, son más compactas, de modo que ofrecen un incremento considerable de la autonomía eléctrica. En segundo lugar, se pueden recargar mucho más rápidamente. La batería del Prius híbrido enchufable se puede cargar por completo en una hora y media conectándola a una toma doméstica estándar de 230 V.

El Prius incorpora tres packs de baterías que funcionan siguiendo un esquema determinado. Trabajan de dos en dos (nunca los 3 packs a la vez) en función de la situación de carga en la que se encuentren. En Toyota aseguraron que el temido efecto memoria está cada vez más superado e incluso nos dieron un buenísimo consejo que englobaba a todas las baterías de ión litio del mundo mundial (la mayoría de las que emplean los móviles actuales): este tipo de baterías “odian” ser descargadas por completo, así que es totalmente recomendable e incluso beneficioso cargarlas antes de que se sitúen por debajo del 20-15 % de su capacidad (el Prius nunca deja que sus baterías queden por debajo).

En lo que a ventajas se refiere frente al Prius actual, el gasto de combustible medio se reduce en un 30%. El Plug-in Hybrid homologa una cifra de consumo de sólo 2,6 litros a los 100 km y unas emisiones de C02 de únicamente 59 gr/km. Toyota lo tiene claro; este vehículo “supone un importante paso adelante en la movilidad urbana respetuosa con el medio ambiente, y ofrece a los residentes en las ciudades y los alrededores todas las ventajas de un vehículo eléctrico”.

Habrá que ver cómo se desarrolla todo en el futuro. Queda mucho por hacer en lo referido a infraestructuras, ayudas económicas o puntos de recarga y hay muchísimas incógnitas en el aire, pero lo cierto es que todo está más cerca de lo que parece. El Plan Movele es una buena muestra de ello y, a buen seguro, puede que la palabra “electrolinera” pase a formar parte de nuestro vocabulario antes de lo pensamos.