En la comunidad gallega perviven unos 600 ejemplares integrados en 80 familias, lo que supone un tercio del total español. Cada año desaparecen entre 30 y 50 lobos, a pesar de que su caza no es fácil. Son los datos facilitados ayer por la Consellería de Medio Ambiente en el inicio de un encuentro para coordinar estrategias de conservación de esta especie que cuenta con la participación de ocho comunidades autónomas en Santiago. Para el responsable de este departamento, Manuel Vázquez, la presencia de lobos genera «una alta conflictividad social» en Galicia.