Así, durante este año entre el 1 de junio y el 30 de septiembre quedarán prohibidas en los terrenos forestales o en aquellos con una proximidad menor a 500 metros la quema de márgenes de cultivos o de restos agrícolas o forestales; la quema de cañas o matorrales ligada a algún tipo de aprovechamiento granadero, cinegético o de cualquier otro tipo y operaciones de destilación de plantas.

Asimismo, la Conselleria de Medio Ambiente ha previsto no conceder nuevas autorizaciones de quemas y quedarán en suspenso todas las otorgadas, así como todas las acciones o actividades que recojan los planes locales de quemas.

La directora general de Gestión del Medio Natural apeló a la "concienciación ciudadana" y destacó que "el cuidado de los montes y la prevención de los incendios forestales es responsabilidad de todos y se necesita la colaboración de todos los ciudadanos para evitar que nuestras masas forestales puedan sufrir algún incendio".

Centeno explicó que si una persona que se encuentre en el monte detecta un fuego, "debe avisar, lo más rápidamente posible, sin pensar que alguien lo habrá hecho ya", al 112, teléfono habilitado por la Generalitat Valenciana para estos casos.

Asimismo, la directora general indicó las normas generales que todos los ciudadanos, y de forma especial los usuarios del monte, deben conocer. Entre estas normas, destaca la de no encender nunca fuego en el monte ni en sus alrededores. Además, no se deben tirar colillas o cerillas, especialmente cuando se viaja en tren o en coche y las basuras deben depositarse en el contenedor más cercano.