La alarma saltó cuando una joven de 17 años falleció en menos de 36 horas en el Hospital Clínico de Santiago, donde ingresó aquejada de un fuerte dolor de cabeza. La conselleira insistió en que éste fue un caso «desafortunado» y aseguró que se han adoptado todas las medidas pertinentes. Rubio explicó que, una vez superado el período de incubación –de dos a cuatro días– sin que se registrasen nuevos casos, todo apunta a que se trató de una paciente aislada. Con todo, anunció que a principios de 2006 se hará una campaña para que los jóvenes que recibieron el tratamiento preventivo se «revacunen». En este sentido, recordó que en 1997 se vacunó a los menores de 15 años, pero matizó que la cobertura fue de en torno al 80%.