En un comunicado, ambos sindicatos denunciaron que la mayor parte de los servicios de estas residencias se desempeñan a través de empresas subcontratadas, además de que las condiciones laborales de los empleados "están muy por debajo de lo que perciben el resto de las subcontratas municipales y forales".

Con esta convocatoria de movilizaciones reivindicativas, ELA y LAB pretenden "forzar" un nuevo convenio colectivo en el sector que permita "dar un gran salto" en las condiciones laborales y alcanzar, "en un tiempo razonable, una mejora de este servicio público "en términos de calidad y eficiencia", señalaron.

Ambas organizaciones recordaron que las negociaciones para acordar un nuevo convenio comenzaron hace casi un año y medio, sin embargo, la situación actual es, a su juicio, de una "parálisis total".