Hannibal Laguna desvela su obra maestra: un vestido de novia hecho de pétalos de rosa

  • El modista ha trabajado con una diseñadora floral.
  • Asegura que las novias de hoy buscan naturalidad y huyen de disfraces.
  • Él es consciente de que la novia se enfrenta, en su día, a "una experiencia desconocida".
Hannibal Laguna y una de sus modelos, durante el desfile en Madrid Novias 2010.
Hannibal Laguna y una de sus modelos, durante el desfile en Madrid Novias 2010.
Efe
Hannibal Laguna y una de sus modelos, durante el desfile en Madrid Novias 2010.

El jueves abrió sus puertas la cita de moda nupcial más importante de España: Madrid Novias 2010, que en su octava edición cuenta con firmas de primera línea como Elio Berhanyer, Devota & Lomba o Hannibal Laguna. Este último presenta en la pasarela su joya más preciada: un ambicioso vestido creado a partir de 10.000 pétalos naturales.

Su vestido joya con más de diez mil pétalos, es todo un desafío. ¿Por qué este reto? ¿Puede contar qué ha sido lo más complicado de su ejecución?

Porque me ilusionaba hacer una declaración de intenciones sobre lo efímero o lo trascendente que puede llegar a ser un vestido de novia; en donde los sugerentes y delicados pétalos de las rosas y las hortensias fueran las protagonistas. Su elaboración ha sido posible gracias a la diseñadora floral Paloma González. Cuando la conocí en seguida se creó una sinergia especial y unas ganas locas por disfrutar haciendo un vestido efímero. Lo más complicado ha sido resolver los métodos técnicos para bordar las flores y los pétalos.

¿Por qué ha elegido las rosas para su colección? ¿Qué le ha inspirado?

Esta colección está inspirada en la delicadeza de los pétalos de las flores, y especialmente de las rosas, que con sus colores nos transmiten un lenguaje mágico, cargado de emociones únicas e inolvidables.

<p>Hannibal Laguna</p>En esta colección vemos una fuerte presencia del rojo para las novias, ¿está pasado de moda el blanco, la pureza?
No, en absoluto, los colores en cada cultura tienen su propio lenguaje, y el blanco sigue siendo sinónimo de pureza, ilusión, y entrega; pero mezclado con el rojo, además, añadimos pasión.

¿Cree que se ha perdido el romanticismo, que las mujeres que se casan en la actualidad son más prácticas, menos princesas?

El simple hecho de casarse ya es romántico en si mismo, y si en cuanto a “princesas” se refiere a la estética “pastel”, pues sí, ésta dejo de ser tendencia desde hace ya muchos años.

¿Qué buscan las novias hoy en día, y en qué se diferencias de las clásicas?

Buscan interpretarse a sí mismas, de lo contrario no las reconoceríamos, sería como disfrazarse. Por regla general, las novias saben perfectamente lo que no quieren, pero no suelen tener definido el concepto final, por este motivo nosotros primero descubrimos los elementos con los que se identifican y las aconsejamos. Somos conscientes de que la novia se enfrenta a una realidad desconocida; por una parte se siente responsable de su imagen, pero por otra quiere disfrutar de un momento irrepetible, y en el equilibrio de estos dos sentimientos esta el éxito.

¿Cuáles son las tendencias este año, en la moda nupcial femenina? ¿Y en la masculina?

Desconozco cuales son las tendencias, yo siempre sigo el hilo conductor que marca la mía propia, y ésta es la de la sensualidad el romanticismo y la coherencia estética.

¿Cree que hay también cabida para las bodas entre hombres/ entre mujeres? ¿Se está abriendo más el mercado, en ese sentido?

Desconozco las cifras, pero imagino que si ahora se casan parejas que hace unos años no lo hacían, sin duda existirá una mayor demanda.

¿Se ha dejado notar la crisis, en la moda nupcial? ¿Cuenta usted con propuestas más “asequibles” en este sentido?

La crisis ha afectado a todos los ámbitos de nuestra sociedad, pero quizás el de la moda nupcial sea el menos perjudicado. Es imposible industrializar un producto artesano y el que lo venda así, miente.

¿Qué soñaría usted para su propia boda?

Que dure muchos años.

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