Así lo dio a conocer esta mañana en rueda de prensa el director general de Caja Rural de Navarra, Ignacio Arrieta, que manifestó que fue un año "equilibrado" para la entidad, que opera en Navarra, la CAV y La Rioja, en una "situación difícil". "La estabilidad y el equilibrio son los temas a destacar del ejercicio pasado", dijo, para añadir que la entidad "salió airosa" de 2009.

La cifra de beneficios surge como consecuencia de la mejora en los principales márgenes que componen la cuenta de explotación. Así, el margen de intereses creció un 5,9 por ciento hasta alcanzar los 114,1 millones de euros y el margen bruto ascendió a 207,7 millones, un 17,3 por ciento más que el ejercicio anterior.

Según expuso Arrieta, los fondos propios computables de la Caja ascendieron a 31 de diciembre a 698,1 millones. Esto supone que el porcentaje de los fondos propios de primera categoría o 'Tier 1', que representa el indicador de mayor calidad del ratio de solvencia de las entidades financieras, sea en Caja Rural del 11,52 por ciento, "que está bien y nos coloca en buena posición", dijo.

En cuanto al volumen de negocio, el director señaló que los depósitos de clientes ascendieron a 5.029 millones, un 9,98 por ciento más que el año anterior. En Navarra, Caja Rural creció en un 7,2 por ciento el saldo de depósitos gestionados de clientes del sector privado, lo que le ha supuesto mejorar la presencia en el mercado de la Comunidad foral hasta alcanzar un 19,2 por ciento de cuota. "Vamos consiguiendo cuotas pero aspiramos a más", indicó.

Los créditos a clientes ascendieron a 5.764 millones, con un incremento en 2009 de 458 millones, lo que representa un 8,63 por ciento de crecimiento interanual. El crecimiento de los créditos hipotecarios fue del 23,2 por ciento.

En Navarra, Caja Rural creció en un 3,54 por ciento el saldo del crédito concedido al sector privado frente a una bajada en el mercado del -2,17 por ciento en la Comunidad foral, "lo que ha posibilitado mejorar la presencia en Navarra hasta alcanzar un 16 por ciento de cuota".

Sobre la actividad crediticia en el sector empresarial, Ignacio Arrieta señaló que en "pymes somos una referencia clara, cada día más" y destacó el dinamismo en la tramitación de operaciones de crédito a través de las líneas ICO, con concesiones anuales superiores a 130 millones de euros.

Arrieta detalló que el índice de morosidad se situó el año pasado en el 2,43 por ciento, "una mora realmente baja", si bien algo más alta que en los dos últimos años. "Esperamos ser capaces de mantener unas cifras en un rating bajo", indicó.

Habló del Grupo Caja Rural y señaló que mantiene su propia persona jurídica y su autonomía, "mantenemos ese modelo que pensamos que es positivo para nosotros". Está compuesto en la actualidad por 73 cajas rurales y gestiona 65.000 millones de activos y unos fondos propios de 5.600 millones. Dispone de una red de 3.635 oficinas repartidas por todo el territorio nacional, con 13.400 empleados.

Durante 2009 fueron 31.900 personas las que iniciaron su relación financiera con Caja Rural, un 7,2 por ciento más. Durante 2009 abrió 5 nuevas oficinas, cuatro en Vizcaya y una en Guipúzcoa, por lo que al final del ejercicio pasado contaba 241 sucursales, de las que 140 están en Navarra.

Para ese año 2010, Ignacio Arrieta señaló que no tienen entre sus objetivos abrir nuevas oficinas y que sí se han marcado objetivos "ambiciosos", aunque con "prudencia", como aumentar en crédito, crecer en depósitos o "no distanciarnos" en rentabilidad.