El sindicato, que respalda las movilizaciones pese a las críticas que por una presunta "manipulación política" han dirigido a estas marchas el PP y el PSOE, cree que de lograrse ese propósito las manifestaciones podrían terminar a corto o medio plazo.

Vivas y el secretario general de CCOO-Ceuta, Juan Luis Aróstegui, que tras meses sin hacerlo mantuvieron una entrevista personal y privada el pasado lunes, acordaron, según explicaron a Europa Press fuentes cercanas a ambas partes, estudiar la forma de propiciar la contratación de desempleados con el perfil de los manifestantes (mayores de 45 años con familias a su cargo y antigüedad media en las listas del INEM), aunque el Ejecutivo ceutí insiste en que no adoptará "ninguna medida ni a favor ni en contra de las personas que están movilizadas".

En la reunión que ayer mantuvo el secretario de Organización del sindicato, Ramón Moreda, con varios representantes del colectivo de parados y el consejero de Economía y Empleo ceutí, Guillermo Martínez, se barajó la posibilidad de introducir un cupo en dichos Planes de Empleo dedicado exclusivamente a los desempleados miembros de familias sin ningún ingreso.

Este propósito choca, sin embargo, con los criterios aprobados la semana pasada por la Comisión Ejecutiva Provincial del INEM para seleccionar al personal que entrará en dichos programas, que priman la carga familiar y la antigüedad en el paro a la hora de baremar a los candidatos y sólo reservan plazas para los colectivos de discapacitados, víctimas de violencia de género, presos en tercer grado o drogodependientes.

El Ejecutivo ceutí calcula que en sus próximos Planes de Empleo podrá contratar a "unas 300 personas" durante seis meses pero es contrario a poner en marcha otras medidas extraordinarias. CCOO considera que "lo ideal" sería que los parados pudiesen integrarse en el mercado laboral naturalmente pero urge a que se encuentre "una salida para quienes peor lo están pasando" como mal menor "cuanto antes".

El pasado 1 de febrero un grupo de entre 200 y 300 desempleados inició una campaña de manifestaciones entre las sedes de la Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno que se repite desde entonces cada mediodía de lunes a viernes. Autoorganizados con el apoyo de CCOO los líderes del colectivo pasan lista cada jornada para controlar a los asistentes. Hace semanas la posibilidad de incorporarse al grupo se cerró para "facilitar una salida" al conflicto aunque sus promotores aseguran ser capaces de movilizar hasta a mil ceutíes sin trabajo.