Esta valoración se ha dado a conocer hoy después de que algunos medios se hayan hecho eco de que la Fiscalía de Medio Ambiente haya abierto un expediente en esta zona en donde se prevé construir una cochinera para una especie autóctona —el cochino negro— en un lugar en el que se verían afectados numerosos acuíferos y en el que se implica al Cabildo, el Ayuntamiento de Valle Gran Rey y el Gobierno de Canarias.

El descontento con la iniciativa era generalizado entre los vecinos, como demuestra la denuncia presentada ante la sección de Medio Ambiente de la Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife, y a la que el nuevo equipo de gobierno municipal respondió desestimando la actuación, además de corregir otras irregularidades que afectan al lugar y que tienen que ver con la evacuación de aguas fecales procedentes de viviendas, para las que, según se explica desde el Consejo de Aguas, se planteó una depuradora, que finalmente ha sido sustituida por la conexión de las casas a la red general de alcantarillado de Valle Gran Rey.

Esta última medida ha sido confirmada por fuentes del actual gobierno del Ayuntamiento de Valle Gran Rey, antes de anunciar que también se baraja la posibilidad de instalar depuradoras biológicas, e insistir en que se trata de corregir rumbos equivocados y buscar la mejor solución para la protección del territorio y la salvaguarda del legado natural que tiene no sólo Arure sino el conjunto del municipio.

Desde el Ayuntamiento se ha subrayado, además, que se han mantenido reuniones con los vecinos recogido firmas e instado a los representantes regionales a que se anule el proyecto, que no ha tenido en cuenta la proximidad de un núcleo urbano o el monumento natural Lomo del Carretón, ni el riesgo para los acuíferos. El Ayuntamiento ha preparado un escrito que anuncia se dirigirá al Gobierno canario para que, por todo lo expuesto, sustituya la granja de cochino negro por otra alternativa viable, que siempre debe ser consensuada con la Corporación municipal.

Se aclara, por último, que en Arure no se ha abierto ninguna instalación que pueda suponer un aumento de la contaminación ambiental, y que lo que se ha hecho en los últimos tiempos es intentar corregir problemas heredados y a los que hay que dar una respuesta para garantizar la calidad de vida y evitar datos al entorno.