El pueblo de Bellreguard amanece conmocionado por la muerte de un niño aplastado por un muro en Almoines

Afirman que la familia ya perdió a otro hijo hace un par de años y que la madre aún no había superado su muerte

El pueblo valenciano de Bellreguard amaneció hoy conmocionado por la muerte de un niño de 13 años ocurrida ayer en la Alquería del Trinquet, en la vecina localidad de Almoines, al caerle encima un muro antiguo.

Los hechos se produjeron sobre las 20.30 horas de ayer, cuando un grupo de jóvenes entró en el recinto de la antigua alquería de Almoines para jugar y, en un momento dado, el muro del antiguo trinquete se derrumbó y atrapó al menor. Fueron sus compañeros quienes, al ver que el niño había quedado atrapado por la caída de la pared, avisaron a adultos que, a su vez, se pusieron en contacto con Emergencias.

El menor era natural y residía en la vecina Bellreguard, municipio que hoy se levantó conmocionado con la muerte del joven. En la calle donde reside parte de la familia del pequeño ya se vivieron anoche escenas de tristeza. "Fue un entierro", comentó a Europa Press Televisión Pedro Pastor. "Su madre estaba desesperada. Toda la calle estaba fatal, de miedo", agregó.

Otra vecina de la zona y amiga de la familia, María Dolores Pérez, explicó que al niño "lo sacaron muerto" de los escombros y que a la madre le dio un ataque de ansiedad. Según dijo, "hace un par de años se le murió el niño mayor de una subida de azúcar, y la chica apenas lo acaba de superar".

"Ha perdido 20 kilos y está en los huesos", agregó esta mujer, quien señaló que "enterrar un hijo es muy fuerte". "Si a mis hijas les pasara algo, yo me quito la vida", señaló compungida. Encarna, otra vecina del pueblo, también comentó que la madre "siempre llevaba encima el peso del otro hijo que se le murió", y que incluso seguía llevándole luto.

La madre del menor era conocida por todo el pueblo, ya que trabajaba para el Ayuntamiento. Ayer, tras enterarse de la fatal noticia tuvo que ser trasladada a un hospital, aunque, según indicó María Dolores, volvió a casa pasadas las 3.30 horas, si bien la ambulancia se quedó un rato más.

"un niño muy querido"

El niño también era muy querido en el pueblo, según indicó esta mujer, que señaló que el joven iba a todos los cumpleaños de su hija. "Era un niño muy simpático", que "siempre estaba sentado en la acera jugando a la 'play' o al fútbol con los amigos" y "para nada problemático". "Muy buen niño, que compartía todo y no reñía nunca con nadie. Un niño muy querido", destacó.

El pequeño será enterrado esta tarde en el pueblo después de que se le practique la autopsia, según indicaron fuentes conocedoras de los hechos.

La Guardia Civil acudió esta mañana a la alquería para investigar los hechos. En la tarde de ayer, desde el Centro de Coordinación de Emergencias se indicó que en el momento de la caída del muro de esta antigua pista, conocida como 'el trinquet', no constaba que soplaran rachas de viento fuerte que pudieran haber provocado el derrumbamiento.

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