En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa, Antonio Garrochena, explicó que "bastantes residuos" permanecen todavía en el viario público en prácticamente los diez sectores en los que se divide la ciudad, tanto en zonas del casco antiguo, como San Ildefonso, La Alcantarilla, El Tomillo o Antonio Díaz, como en lugares más alejados del entro como el Bulevar y el polígono industrial de Los Olivares.

La "falta de limpieza" con la que se levantaron hoy los vecinos es consecuencia de la decisión tomada el pasado miércoles en asamblea para atenerse estrictamente a los términos del convenio colectivo y no a la función social de los trabajadores como garantes de la limpieza de las calles, tal y como venían haciendo hasta ahora, para suplir, entre otras cosas, la "falta de recursos y el mal estado" de muchos otros.

En este sentido, recordó que hay camiones con 40 años de servicio a sus espaldas y precisamente uno de los dedicados a recoger contenedores se averió apenas 20 minutos después del comienzo del turno, a las 23,00 horas, "complicando mucho más las cosas".

"Los responsables de la empresas los sustituyeron por un camión grúa con dos personas y las instaron a meterse en la caja abierta, pisando la basura para recogerla, y eso no se puede permitir, de modo que el servicio no se hizo y sólo se cogió la del suelo", indicó Garrochena, que también es delegado de prevención de riesgos laborales en FCC y recomendó a los empleados realizar su labor, como es su obligación, pero siempre que se pongan los medios para ello.

Garrochena precisó, además, que cada noche participa en la recogida de basura —entre las 23,00 y las 6,00 horas, periodo establecido en el convenio— una cuadrilla integrada por diez conductores y 26 ayudantes, junto a otros trabajadores dedicados a tareas complementarias de limpieza y diversos vehículos. Entre ellos, tendría que haber dos camiones limpiacontenedores, dos cubas y otro para la recogida de plástico y cartón que, sin embargo, "no están".

Igualmente, advirtió del comportamiento "ilegal" de la empresa al destinar a la recogida de basura a trabajadores que se incorporaron a las 7,00 horas y tienen asignadas otras tareas. A su juicio, se trata de una estrategia para "lavar la cara y presentarse al Ayuntamiento con menos suciedad" de la que realmente había quedado en el viario.INCIDENTE

Por otra parte, el presidente del comité de empresa de FCC informó de que se produjo una "agresión" a un afiliado de UGT por parte de un compañero, miembro del comité por CCOO. Según dijo, este último llegó hasta donde se encontraban varios empleados, incluido él mismo, y comenzó a "insultar y provocar" para finalmente propinar "un cabezazo al trabajador que le recriminó su actitud pidiéndole que los dejara en paz".

Después del incidente, Garrochena acompañó al trabajador al médico y denunciaron lo ocurrido en Comisaría, donde, según comentó, también CCOO "había puesto antes otra denuncia por estos hechos". "No se puede consentir en cualquier persona y menos en una que es parte del comité y el responsable de limpieza en la provincia por su sindicato", aseguró.

En cualquier caso, y tras destacar que las medidas de presión seguirán adelante en tanto no haya una solución al conflicto, lamentó que "se pueda llegar a una guerra" entre las dos centrales sindicales, por lo que instó a "estar frente a quien realmente corresponde".