Así lo afirmó hoy la directora de la Fundación, Leticia Espinosa de los Monteros, momentos antes de la mesa redonda titulada 'Umbral en Valladolid' que se desarrolló en la Feria del Libro de la capital vallisoletana. En la misma, moderada por Jorge Urrutia, participaron la presidenta de la Fundación y viuda del escritor, María España; Bénédicte de Buron-Bru, de la Universidad de Pau (Francia); Miguel Ángel Garrido, del CSIC; Mercedes Rodríguez Pequeño, de la Universidad de Valladolid. También estuvo presente Luis Antonio de Villena, quien posteriormente ofreció una conferencia.

Espinosa de los Monteros explicó que el primer proyecto es que siga "viva" la obra de Umbral para lo que se trabaja en su archivo y documentación que permanece en su casa. En concreto, indicó que se digitalizan cartas, poemas, escritos, manuscritos, etcétera, de manera que una vez que se estudie y se comprueben los fondos de la Fundación se verá la posibilidad de elaborar alguna publicación.

En este contexto, aclaró que el trabajo puede durar años porque hay una importante cantidad de documentación pero añadió que se piensa ya en la página web de la Fundación en la que quieren que se pueda volcar toda la documentación y realizar consultas sobre la misma, los artículo de Francisco Umbral e incluso llevar a cabo búsquedas temáticas, por fechas o por los personajes que salían en sus obras.

Leticia Espinosa de los Monteros recordó que la Fundación lleva trabajando un año y ya está asentada con una labor que lleva a cabo gracias a los integrantes de su patronato, en el que están el Ayuntamiento de Valladolid y la Junta. La directora de la Fundación agradeció además la donación por parte de María España del legado de Umbral.

Precisamente la viuda del escritor destacó la labor de la Fundación para que la obra de su marido siga en el tiempo y señaló la conveniencia de volver a editar algunos de los más de 100 libros que escribió Umbral.

Los participantes en la mesa redonda pusieron de manifiesto la relación entre el autor y su Valladolid natal, donde, explicó España, pasó hasta tener algo más de 20 años —de hecho la pareja se conoció en la capital del Pisuerga—, de manera que le influenció mucho porque la infancia y la juventud "se tienen presentes toda la vida", tal y como reflejó en su obra.

Además, destacó que Francisco Umbral tenía gente "muy querida" en la ciudad como Jorge Guillén o Miguel Delibes, que fue "como un padre y un hermano" para él.

Escenario de novelas.

En este contexto, Mercedes Rodríguez Pequeño explicó que al menos once de las novelas de Umbral, la mayoría autobiográficas, tienen como escenario Valladolid y aseguró que el callejero que en ellas aparece es "exhaustivo". Además, añadió que el escritor "incrusta su vida en la geografía y la vida en la geografía".

Rodríguez Pequeño explicó que hay cuatro itinerarios, entre ellos el Pinar de Antequera y el Campo Grande, que van marcando la temática de sus obras y que han influido en su vida, con una "conexión íntima" con encuentros con personajes como Francisco Pino y Delibes.

Todos los participantes en la mesa redonda coincidieron en señalar la necesidad de que se recuerde la obra del autor, pero tanto Luis Antonio de Villena como Urrutia pusieron el acento en la pérdida del Umbral diario que escribía un artículo y se podía leer a la hora del desayuno.

De Villena incidió en que es normal que cuando el autor muera pierda un poco el "día a día", al perderse también la presencia de la polémica que suscitaba. Sin embargo, cree que los autores que "valen", como en este caso, permanecerá.

Para ello, considera que ahora hay que llevar a cabo una labor de "desnudamiento" de Umbral, que tiene una obra muy larga y con libros que no todos están en la misma situación, por lo que abogó por separar los libros "esenciales" de los "accidentales", algunos hechos por encargo o "de consumo" y que pueden no tener el mismo valor literario.

Luis Antonio de Villena, en su comparecencia ante los medios minutos antes de la conferencia, también destacó el trabajo poético de Umbral, que aunque tiene pocas publicaciones de esta disciplina, "vivía muchísimo" la poesía, que "metía en los artículos" y por ello que los nombres de muchos de sus libros tengan relación con poetas.

En la mesa redonda también estuvo presente Buron-Bru, quien presentó el libro 'Mujeres de Umbral' (editorial Utriusque Vasconiae), fruto de un ciclo sobre el autor que se desarrolla cada dos años y que reúne a investigadores de Estados Unidos, Alemania, Francia y España y que ha supuesto la creación de un círculo de amigos con una temática común.

Además de esta publicación, Bénédicte de Buron-Brun adelantó que habrá dos libros más sobre la memoria de Umbral y las crónicas, al tiempo que señaló que será un autor que perdurará en los años y los siglos.