La portavoz del Gobierno murciano, María Pedro Reverte, aseguró hoy que "son los castellano manchegos los que deberían llevar a su presidente, José María Barreda, a los tribunales para ver si ante los jueces da respuesta, de una vez por todas, sobre cuál ha sido el destino del dinero que han pagado los regantes por el agua del trasvase Tajo-Segura".

Reverte realizó estas declaraciones en respuesta al consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda de Castilla-La Mancha, Julián Sánchez Pingarrón, quien manifestó que no descarta emprender acciones legales por el supuesto mal uso que hacen los regantes del agua del trasvase, según informó la Comunidad en una nota de prensa.

En este sentido, Reverte comentó que "después de multitud de requerimientos, el Gobierno de C-LM aún no ha explicado a sus ciudadanos dónde han ido a parar los más de 110 millones de euros pagados por los regantes murcianos y que deberían haberse invertido en infraestructuras hídricas en esa comunidad".

Tras lo que calificó de "sorprendente" que "el único problema que tiene en la agenda el Consejo de Gobierno de Barreda en pleno sea insultar cada día a los murcianos".

Es por ello por lo que aconsejó al presidente de Castilla-La Mancha que "dedique sus esfuerzos a resolver los problemas reales de los ciudadanos de su comunidad, en lugar de enredar con su política del pataleo intentando desprestigiar a la Región en un asunto como el uso que hacemos del agua, sobre lo que no nos puede dar lecciones".

"Barreda debería tomar como modelo a la Región de Murcia, líder en modernización de regadíos y en depuración y reutilización, para aprender cómo se hace una gestión eficiente del agua y un uso racional de este recurso", aseveró.

En esta misma línea, la portavoz del Ejecutivo murciano aseguró que el Gobierno regional está "harto de la guerra del agua" entre comunidades provocada "por la dejación de funciones de José Luis Rodríguez Zapatero", ya que, según dijo, "la situación actual es consecuencia de que el presidente del Gobierno central no ha tomado las riendas en materia de agua en sus seis años de mandato".

Y es que, a su juicio, "el enfrentamiento y la insolidaridad hídrica han sido, desgraciadamente, la única política del agua que ha realizado el Gobierno de Zapatero, cuyo programa AGUA ha resultado un completo fracaso".

De este modo, dejó claro que el Gobierno murciano "no va a entrar en el juego político de Barreda, que ha visto en el enfrentamiento entre comunidades un filón para esconder la escasa resolución de los problemas de sus ciudadanos".

"Nosotros no tenemos que demostrar que las cosas se hacen bien porque hay pruebas evidentes de ello, sino que es el Gobierno de Castilla-La Mancha el que tendrá que trabajar, inútilmente, para tratar de probar lo contrario", concluyó.