Para que sea efectivo este anuncio, se prevé publicar en los próximos días la Orden que permita la pesca de ambas especies en seis zonas delimitadas de la isla y durante un periodo de tres años a partir de la entrada en vigor de la citada normativa; pudiendo fijarse nuevamente la veda en el caso de que se modifiquen las condiciones que dieron origen a su levantamiento, según informó el Ejecutivo regional en nota de prensa.

Así, el marisqueo a pie de carácter recreativo de las citadas especies de lapas se podrá realizar "siempre" que se haga "alternativamente en tres de las seis zonas establecidas y en el periodo comprendido entre los días primero de abril y quince de junio, ambos inclusive, de cada año natural y en los días previstos", según recoge el artículo 53.3 del Reglamento de la Ley de Pesca de Canarias.

En cuanto a las seis zonas establecidas para la captura de los moluscos, el área A será el que abarque desde Majanicho hasta Punta Gorda y desde El Cotillo hasta Baja Juan Mateo; mientras que la zona B comprenderá desde Punta Tostón hasta Majanicho y desde El Castillo hasta Faro del Cotillo; y el área C desde La Lajita hasta Punta Entallada y desde Puerto Nuevo hasta Punta de Las Goteras.

Respecto al área D, comprenderá desde Punta La Entallada hasta El Castillo y desde Punta Las Goteras hasta Puntillas Blancas; mientras que la zona E irá desde Punta Jandía hasta Punta Pesebre y desde Punta Barlovento hasta El Islote; y finalmente el área F comprenderá desde Punta Pesebre hasta Punta Barlovento y desde El Islote hasta Punta Paloma.

De todos modos, para esta pesca al mariscador recreativo se le exigirá estar en posesión de una autorización especial para este tipo de pesca, establecido en la orden que se publicará, así como de la licencia de pesca de recreo prevista en el artículo 50.3 del Reglamento de la Ley de Pesca de Canarias, además de que la captura se realice en la franja intermareal de la costa, prohibiéndose la recolección de lapas de fondo o la de la zona submareal.

La veda de lapa desde 2004

En cuanto a la veda 'lapa blanca' y 'lapa curvina' se remonta a julio de 2004, cuando a través de una orden de la Consejería de Agricultura del Ejecutivo regional se sometió a un periodo de veda el marisqueo de distintas especies de lapa en la costa de Fuerteventura a causa de la "preocupante" situación de conservación en la que se encontraba este recurso pesquero, ya que su permanencia y futuro estaba "en peligro".

Esta orden tenía por finalidad "favorecer la recuperación y aprovechamiento racional" de las citadas especies y establecía un período de veda de dos años a partir de su entrada en vigor" aunque, en la misma, se contemplaba la "prórroga automática por sucesivos" períodos de un año cuando no se hubiese obtenido el objeto de recuperación perseguido y la posibilidad de su levantamiento en el supuesto de que se acreditara dicha recuperación.

Así, tras analizar los resultados del seguimiento científico de la veda revelan la "recuperación de ciertos recursos marisqueros, en concreto, de las especies 'lapa curvina' y 'lapa blanca', en determinadas zonas del litoral majorero", de ahí que se vaya a proceder al levantamiento de la veda aunque, puntualizó la Consejería "de forma limitada y racional, con el objeto de evitar que peligre la permanencia y desarrollo de dichos recursos".

Los estudios científicos realizados hasta la fecha constatan la recuperación de dichos recursos, hecho que avala esta iniciativa de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias, que tiene por objeto el mantenimiento de una actividad tradicional en Fuerteventura.