En un comunicado, el líder de la formación abertzale calificó el primer año del PSE al frente del Ejecutivo vasco de "altamente negativo", especialmente por las seis "características fundamentales" que, desde su punto de vista, definen los doce primeros meses de la legislatura.

En este sentido, afirmó que "la falta absoluta de liderazgo", el "afán propagandístico desmedido", la "inacción muy preocupante en temas de calado" para Euskadi, así como la "incapacidad muy notoria" para hacer frente a la crisis económica, el "empeño" del Gobierno en "cuestiones identitarias" y el "retroceso absoluto" en cuestiones relacionadas con el autogobierno y otros temas como el euskera, caracterizan la gestión del Ejecutivo durante el último año.

Galdos recalcó que el actual Gobierno autonómico trabaja "dando la espalda a la mayoría de la sociedad". No obstante, abogó por "mirar hacia adelante", para lo que consideró imprescindible "que el nacionalismo histórico e institucional trabaje de forma conjunta para avanzar con firmeza y poder responder a las necesidades de la sociedad actual".