A los mercados municipales de Palavea y As Conchiñas, que surten conjuntamente a unos 30.000 vecinos de los respectivos barrios, les queda poco menos de un mes para ponerse en obras. Su reforma, esperada desde hace años por clientes y placeros, empezará a ser una realidad a principios de 2006.

El mayor cambio se producirá en la plaza de abastos de Palavea (unos 2.000 clientes). Allí, el Ayuntamiento pretende tirar parte del mercado para crear una plaza para todos los vecinos con zonas verdes y locales sociales. Este espacio estaría totalmente cubierto.

En la zona del mercado, la intención es agrupar los puestos de los actuales placeros y crear nuevos espacios para atender la demanda de otros comerciantes.

La reforma de Palavea, que ayer presentó a los placeros la concejala de Infraestructuras, Mar Barcón, no afectará a la oficina de Correos ni a la conserjería, que seguirán en el edificio como hasta ahora. Lo que sí cambiarán son los baños, que serán adaptados a personas discapacitadas.

Más modernos

Obras poco a poco: La reforma del mercado de As Conchiñas (unos 28.000 clientes) comenzará en enero, lo que no alterará la actividad de los placeros, que seguirá a pesar de las obras. El nuevo edificio municipal tendrá un parking subterráneo para uso exclusivo de los comerciantes.

La reforma también es inminente en Monte Alto y San Agustín, donde sólo falta la cubierta. Los cambios van con más retraso en la plaza de Lugo: todavía está en obras desde su derribo en 2003.

Manifestaciones en Elviña

Los que no están tan contentos con la reforma de su mercado son una parte de los placeros de Elviña. Ayer mismo recibieron la propuesta definitiva sobre la ubicación de sus puestos en el nuevo edificio, y les parece injusta. «De entrada no nos parece correcta y la analizaremos en una reunión mañana por la tarde», explicó Delfina, una de las placeras. También será mañana cuando decidan el día para comenzar las manifestaciones. «Serán pronto», pronostican.