El Plan de Enoturismo en Logroño recuperará los lagares de Mercaderes y construirá encima un auditorio para 100 personas

La actuación tendrá un presupuesto de 700.000 euros y estará finalizada para marzo o abril de 2011

El Plan de Dinamización Enoturismo en Logroño recuperará los lagares hallados en la calle Mercaderes, junto al PERI Mercaderes, y construirá, en su parte superior, un auditorio para 100 personas, una actuación que costará 700.000 euros y estará acabada para marzo o abril de 2011.

El concejal de Promoción de la Ciudad, Angel Varea, presentó hoy el proyecto junto con la directora general de Turismo, Mónica Figuerola, y el representante del Gobierno central Mariano Donamaría, ya que, según recordó Varea, las tres administraciones participan del Plan.

Varea apuntó que "hace ya unos meses se planteó la necesidad de una solución para un problema en el PERI Mercaderes, junto a los números 22 y 24 de Ruavieja, donde se va a construir un hotel con encanto, cuando, en el solar destinado a viviendas, se halló una planta de vinificación en un estado de conservación excelente".

Por ello, como primera decisión, se renunció a la construcción de las viviendas previstas "pero se creó una situación anómala, puesto que, en el frente de la calle Ruavieja, quedaba un espacio vacío en las fachadas y en el solar, con el consiguiente problema de limpieza y demás, por lo que se hizo necesaria una solución".

De este modo, el proyecto previsto consolida estos restos, preservando su disposición y estado de conservación. Se podrán ver desde el exterior tanto desde la calle Ruavieja como desde el patio interior de la manzana del PERI Mercaderes.

En la parte superior, se construirá una sala auditorio con capacidad para 100 personas "y estará dotada de las infraestructuras necesarias para prestar un gran servicio, tanto a la UPL, que está enfrente, como a todo el Casco Antiguo".

Del mismo modo, los restos de los lagares también se podrán ver desde el interior del edificio, en su acceso, a través de las escaleras por las que se llegará al auditorio, mientras que la iluminación les llegará también mediante la apertura de lucernarios en la cubierta.

En la zona se pueden contemplar dos lagares completos, uno de una superficie de 29 metros cuadrados, en el cuadrante nororiental del solar, compuesto por un suelo de losas de arenisca y paredes del mismo material, con un espesor de unos 25 centímetros; el otro, en el fondo del antiguo inmueble, tiene una superficie de 18 metros cuadrados.

A ello se suma un grupo de tres lagares más, de forma rectangular, al fondo del solar, con superficies entre 10 y 11 metros cuadrados y profundidades de hasta 2,35 metros; una plataforma de prensado, con losas cuadradas de arenisca; un pilanco o mesa de la prensa, con planta cuadrada de 7,7 metros cuadrados; y un pasillo de acceso con una anchura de 1,20 metros.

Está constatado que todas estas instalaciones vinícolas ya existían en el año 1751, cuando se elaboró el Catastro del Marqués de la Ensenada. Corresponden al modelo usado habitualmente en el Casco Antiguo de Logroño y se caracterizan por la utilización de losas de arenisca.

Por lo que respecta al auditorio, Varea señaló que "se habló de hacer un 'pastiche', con algo similar al siglo XVI o hacer algo innovador, una opción por la que finalmente se ha optado". De este modo, la fachada será "con un acabado en estaño, con líneas quebradas".

"Así, se consigue la recuperación de los lagares, la creación de un espacio que organice la visualización de las infraestructuras vinícolas conservadas y la dotación para el Casco Antiguo de una sala-auditorio", dijo Varea, quien apuntó que, en este mes se hará la licitación, para que esté acabado la obra "en marzo o abril de 2011".

Por su parte, Mónica Figuerola destacó que el Plan, en su conjunto, cuenta con un presupuesto de 2,5 millones de euros cofinanciados por las tres administraciones en varias anualidades, y recordó que ya se han puesto en marcha proyectos como el Calado de San Gregorio, la señalización turística, una nueva imagen corporativa o las esculturas del vino.

A ello sumó otras iniciativas por llevar adelante, como el Centro de la Cultura del Rioja o las actuaciones en la calle Laurel. Por último, Mariano Donamaría señaló que la administración central "es la que 'provoca' que se lleven adelante estos convenios, estamos encantados de que se puedan seguir haciendo".

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