González Zapico compareció hoy en comisión a petición del grupo parlamentario del PP para que informar sobre todas las funciones y cometidos de su Dirección en relación con los autónomos. Durante su intervención hizo una radiografía del colectivo de autónomos en el Principado que "juega una especial importancia" ya que son 78.984 los registrados a fecha de marzo y destacó que por ello se ha venido desarrollando una "base sólida de colaboración y compromiso".

Destacó que el descenso no afecta por igual a todos los sectores, y de los 4.500 autónomos menos el 40% es del sector de la agricultura. El sector servicios también ha sufrido una bajada importante derivada de la bajada del consumo.

Repecto a las ayudas, indicó que en el año 2008 han sido un total de 5.517 los beneficiarios de las diferentes medidas incluidas en el programa de fomento y consolidación del empleo de los autónomos en el Principado y en 2009 el número de beneficiarios fue de 4.960.

Zapico se manifestaba así en respuesta a las preguntas del PP referidas al programa de ayudas de acceso a la financiación comprometidas por el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces en 2008 después de mantener una reunión con responsables de las entidades financieras.

La diputada del PP, Alejandra Cuétara recordó que los autónomos son "el eslabón débil" del mercado laboral por lo que se hacen necesarias medidas de apoyo concretas, tal y como propuso el PP en una moción rechazada en febrero de 2009. Recordó que en dos años se registran 4.847 autónomos menos en el Principado.

Cuétara advirtió al Gobierno que el colectivo de autónomos es "un blanco fácil" para la crisis y afirmó que "las bajas de los autónomos son como un orbayu fino que parece imperceptible, pero que no cesa y que acaba en consecuencias graves". Dijo además que la subida del IVA anunciada por Zapatero supondrá un nuevo impacto en el colectivo autónomo.

La diputada del PP lamentó además la "falta de ideas" del Gobierno para apoyar a los autónomos y se preguntó que hubiera pasado si una empresa cierra en Asturias y echa en dos años a casi 5.000 empleados.