La británica Lynn Redgrave, conocida por sus trabajos en el teatro y por ser miembro de una de las dinastías de actores más renombradas, falleció la pasada madrugada en Connecticut (Estados Unidos) a los 67 años tras una larga lucha contra el cáncer.

La noticia la dio a conocer su publicista, Rick Miramontez, con un comunicado escrito por los hijos de la intérprete: Ben, Pema y Annabel.

"Nuestra querida madre murió en paz tras una batalla de siete años contra el cáncer de mama", explicaron en la nota. "Vivió, amó y trabajó más duro que nunca (en ese tiempo). Los inagotables recuerdos que creó como madre, abuela, guionista, actriz y amiga quedarán entre nosotros para siempre", añadieron.

Su muerte llega un año después del deceso de Natasha Richardson, su sobrina de 45 años, en accidente de esquí, y apenas un mes después de la de su hermano mayor, Corin, de 70 años.

Nunca obtuvo el reconocimiento popular de su hermana Vanessa Redgrave, pero recibió candidaturas al Óscar por Georgy Girl (1966) y Dioses y monstruos (1998).

También apareció en títulos como Shine - El resplandor de un genio (1996), Peter Pan: la gran aventura (2003) o Confesiones de una compradora compulsiva (2009).

En el teatro -debutó en Broadway en 1972 con Black Comedy- consiguió nominaciones a los premios Tony por Mrs. Warren's Profession, Shakespeare for My Father y The Constant Wife.